El Gobierno tuvo dos logros importantes. Anunció su cuarto superávit financiero al hilo. Y realizó una licitación con un gran resultado, por pagar mucho más que los plazos fijos. Sin embargo, los dólares, los bonos y las acciones no se enteraron: tuvieron un día «ni».
Con 7.296 ofertas, la secretaría de Finanzas logró captar la friolera de $11,7 billones. .
Indefiniciones de distinta índole determinaron que los valores de monedas, acciones y bonos tuvieran una rueda con pocos negocios y escasas variaciones de precios, al tiempo que las estrellas del momento siguen siendo materias primas como el cobre, que está a punto de lograr su valor récord de nunca jamás, o como el trigo, que tuvo en Rosario su mejor valor de los últimos diez meses.
Estas indefiniciones son bien diferentes en cada uno de los mercados. En Argentina, que acaba de anunciar su cuarto superávit financiero consecutivo (en abril se logró un resultado de $17.409 millones, equivalente al 0,2% del PIB) con el BCRA comprando dólares y sumando reservas, el mercado parece metido en un pantano porque la discusión de la Ley Bases sigue dando vueltas en el Senado, y se va achicando la chance de que se realice el programado Pacto de Mayo.
Y en un mercado como el norteamericano los inversores no terminan de encontrar un rumbo porque los indicadores inflacionarios que van apareciendo cada día muestran orientaciones opuestas, y nadie puede convencerse realmente qué es lo que pasará con la tasa de interés de la Fed, al punto que el presidente de la Reserva Federal de Nueva York, John Williams, afirmó que las noticias positivas de la inflación no son suficientes para que la Fed recorte tasas en breve.
Este verdadero con mareo generado por índices de inflación contradictorios hizo que las tasas largas de EE.UU. subieran de nuevo: se pagó 5,1% anual a 1 año de plazo, 4,4% anual a 5 años, 4,4% anual a 10 años y 4,5% anual a 30 años. Y con eso en el exterior el dólar subió 0,4% en Japón, 0,2% contra el euro y 0,1% contra la libra, no cambió en México y bajó 0,1% en Brasil y China, y cayó 0,6% en Chile.
A nivel local, la buena noticia por el superávit financiero también en abril, y el potente precio del trigo, que asegura buen ingreso de dólares para el próximo verano, frenó la embestida del dólar blue, que llegó el miércoles a su mejor precio de los últimos noventa días, aunque los dólares financieros libres se le acercaron. Con ese marco, con un dólar exportador de $962,52, el BCRA compró US$ 263 millones en el mercado, y al final del día el BCRA sumó US$ 310 millones a las reservas.
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Y el resultado de estos movimientos del Fisco determinó que el dólar blue se mantuvo sin cambios a $1.100, mientras que el Senebi subió $3,63 hasta $1099,47, el MEP saltó $12,73 hasta $1.063,77 y el contado con liquidación subió $5,50 hasta $1.101,39. Por lo que la brecha entre el oficial y el blue fue de 19% y la del CCL con el mayorista de 24%
Hubo gran expectativa por el debut del nuevo sistema de licitación organizado por la Secretaría de Finanzas para tratar de sacar los pesos de los bancos, y llevarlos a papeles del Tesoro, otorgando más tasa de interés que los plazos fijos y el éxito fue notable, ya que los plazos fijos o los fondos money market actuales pagan poco más del 2,3% mensual y la letras entregadas ayer pagaron tasas que estuvieron entre 3,8 y 4,2% mensual.
Una licitación exitosa
Con 7.296 ofertas, la secretaría de Finanzas logró captar la friolera de $11,7 billones, cuando se requerían tomar sólo $3,5 billones por los vencimientos inminentes. Evidentemente gran parte de los inversores especializados prefirieron colocarse en papeles a tasa fija con rendimientos más altos que los inexistentes rendimientos de los plazos fijos actuales.
El 31% del total del dinero captado fue en una Letra del Tesoro nacional capitalizable en pesos con vencimiento 14 de junio de 2024 (s14j4 – nueva), el 22% en una letra del Tesoro nacional capitalizable en pesos con vencimiento 1 de julio de 2024 (s01l4 – nueva), el 18% en una letra del Tesoro nacional capitalizable en pesos con vencimiento 26 de julio de 2024 (s26l4 – nueva), el 18% en una letra del Tesoro nacional capitalizable en pesos con vencimiento 30 de agosto de 2024 (s30g4 – nueva), el 5% en un bono del Tesoro nacional en pesos cero cupón con ajuste por CER vencimiento 31 de marzo de 2026 (tzxm6 – reapertura), el 3% en un bono del Tesoro nacional en pesos cero cupón con ajuste por CER vencimiento 31 de marzo de 2025 (tzxm5 – nuevo) y el 3% restante en un bono del Tesoro nacional en pesos cero cupón con ajuste por CER vencimiento 31 de marzo de 2027 (tzxm7 – nuevo).
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Como los inversores estuvieron muy pendientes de la licitación, en el mercado diario de títulos públicos hubo pocos negocios, y con ello los bonos argentinos se movieron poco, por lo que el riesgo país subió 19 unidades hasta 1.254 puntos básicos.
Los números de afuera
Con todo el espinel de especialistas debatiendo cuantas bajas de tasa (¿o alguna suba?) puede determinar la Fed de acá a fin de año, los activos de riesgo se ven con precios altos y arriesgados, por lo que finalmente hubo un día con bajas en la Bolsa de Nueva York, con descenso del 0,1% para el Dow, baja del 0,2% para el S&P y merma del 0,3% (con casos volátiles y resonantes en algunos papeles como en Alibaba que esta vez subió y Gamestop que se desplomó). En tanto que la Bolsa de San Pablo subió 0,2% y la de México cerró sin cambios.
A nivel local, como la política da vueltas y vueltas, en una clara posición en la que parece querer enredar por completo el accionar del gobierno de Javier Milei, el volumen de negocios desapareció de la Bolsa porteña. Con $8.018 millones operados en acciones y $7.531 millones en Cedears, hubo una suba del 0,2% en la Bolsa de Buenos Aires.
Al tiempo que los ADR argentinos en Nueva York mostraron subas del 1% al 1,5% para Mercado Libre y Despegar; con bajas en bloque del 1% al 3% para Macro, Telecom, Cresud, TGS, IRSA, Supervielle, Edenor, YPF, Pampa E y Francés.
Un buen día para el trigo
Finalmente, probablemente las únicas novedades con algún mayor asidero provinieron de las materias primas. La rueda terminó con una suba del 0,6% para el petróleo. Los metales preciosos estuvieron en descenso. Los metales básicos actuaron mixtos, salvo con un persistente aumento para el cobre, que lo lleva a rozar los US$ 10.400 por tonelada (un techo histórico).
Con los granos hubo precios selectivos en Chicago y Rosario, con un destacado aumento para el trigo que lo llevó al valor más alto desde agosto del año pasado.
Y la corriente no aguantó para sostener al mundo cripto: hubo baja del 1,2% para el Bitcoin con descensos de hasta el 3% en el resto de los valores del panel.
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