Wladyslaw Grochowski y su esposa, Lena, reciben el reconocimiento de la ONU por su compromiso con los refugiados. A través de su fundación y su red hotelera ofrecen alojamiento gratuito y, además, capacitación laboral e integración social.
Wladyslaw Grochowski y su esposa Lena han sido reconocidos por la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) con el Premio Nansen en la categoría regional europea, por su labor humanitaria al proporcionar alojamiento y formación a refugiados en su cadena de hoteles.
Solo en el año siguiente al comienzo de la invasión rusa de Ucrania, la fundación del matrimonio polaco ofreció 500.000 noches de alojamiento gratuito para refugiados. Wladyslaw Grochowski, destaca: «El 24 de febrero acogimos a los primeros refugiados en el hotel de Lublin. Al día siguiente, se crearon 16 centros para situaciones de crisis en los 16 hoteles. Acogimos a todos los que acudieron. Estoy orgulloso de haber conseguido todo esto: ha sido todo un reto».
Kateryna Darynska es una de las refugiadas ucranianas a la que ayudaron los Grochowski. Ahora es empleada de la Fundación Lena Grochowska.
«Era el 2 de abril cuando atravesamos la frontera y llegamos al hotel en la ciudad. Era de noche, las 2 de la madrugada. Cuando vas [de viaje] con toda tu familia, con una maleta, y no sabes adónde vas, nosotros no lo sabíamos, porque era un viaje tan largo, que ni siquiera sabes dónde acabarás durmiendo… y cuando llegamos, había cocineros, un montón de empleados y nos dieron comida caliente. Luego fuimos a la habitación que nos proporcionaron, y lo primero que hicimos fue tumbarnos en la cama, sin saber qué hacer a continuación. No sabíamos nada, pero nos recibieron con mucha calidez y nos dieron mucho ánimo a unos completos desconocidos. Había un autobús lleno de desplazados de diferentes ciudades de Ucrania. Nos dieron de comer, nos dieron ropa de cama, nos dieron de todo. Fue algo muy importante para nosotros», destaca Darynska.
Wladyslaw Grochowski añade: «Me siento responsable de esta gente, y, si tuviera más, quizá podría permitirme hacer más. Sería una pena no reconocer las necesidades de la gente que tiene menos».
La familia Grochowski lleva 2 años apoyando constantemente a los refugiados. Esta es una de las razones por las que ACNUR les ha concedido el premio Nansen.
El máximo galardón de la agencia de la ONU toma su nombre del explorador noruego y pionero en la lucha por los derechos de los refugiados Fridtjof Nansen (1861-1930), primer alto comisionado internacional para la protección de ese colectivo (en la Sociedad de Naciones, la organización que antecedió a la ONU).
Andreas Kirchhof, asesor de Relaciones Exteriores de ACNUR, apunta: «No solo han prestado ayuda a los refugiados, sino que les han capacitado ayudándoles a encontrar trabajo, a formarse, a integrarse socialmente, junto a otras personas necesitadas. También ayudan a los polacos necesitados. Y en segundo lugar, han movilizado a la comunidad empresarial. Han trabajado con ciudades y con organizaciones humanitarias. Se trata de un auténtico planteamiento social que beneficia a los refugiados».
La familia Grochowski se ha hecho eco de la situación de los migrantes en la frontera polaco-bielorrusa y ha respondido, por ejemplo, ofreciendo alojamiento también a esas personas desplazadas.
Por otro lado, el Premio Nansen de 2023 en la categoría internacional ha sido otorgado al antiguo refugiado y hoy periodista Abdullahi Mire, cuyo activismo ha permitido a miles de niños acceder a cultura y educación en campos de desplazados en Kenia.