El músico argentino sorprendió al compartir una foto junto al legendario productor, reviviendo una conexión única que marcó un antes y un después en la carrera de ambos

El musico Charly García volvió a sorprender a sus seguidores desde sus redes sociales con una imagen que tiene peso propio en la historia del rock. El músico compartió en sus stories de Instagram una foto junto a Andrew Loog Oldham, el mítico productor y primer manager de los Rolling Stones, acompañada de una frase tan simple como incendiaria: «Jugando con fuego».
En la imagen, el ícono del rock nacional aparece sonriente en un sillón rojo, mientras el inglés posa a su lado con su clásico look (boina, anteojos oscuros y campera beige). La postal, fresca y espontánea, cargó de inmediato con significado: no solo muestra el encuentro de dos figuras fundamentales de la música, sino que también reactiva una historia compartida que marcó un capítulo único en el rock argentino.
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Oldham fue el encargado de mezclar Kill Gil, el disco que Charly grabó en Nueva York en medio de un contexto personal turbulento. Aquella experiencia dejó en el productor una marca tan fuerte que llegó a compararlo con uno de los artistas más influyentes de la historia: «Sentí que estaba trabajando con la energía de John Lennon. La gran similitud entre Lennon y Charly es que ambos crean muy rápido, saben exactamente lo que hicieron y no necesitan escucharse después. Son genios que trabajan en un 5 por ciento del tiempo y con el otro 95 por ciento se vuelven locos».
La foto que Charly compartió este martes volvió a unir esos dos mundos: el del maestro argentino del teclado y el del productor británico que cambió el rumbo de los Rolling Stones, ayudó a Jagger y Richards a escribir sus primeras canciones y moldeó el concepto de banda de rock tal como hoy se lo entiende.
No es la primera vez que coinciden en una escena emblemática. En 2005, durante un show de Charly en Bogotá, Oldham subió al escenario para tocar junto a él una versión improvisada de «Sympathy for the Devil», la canción que produjo en su juventud para los Stones. Aquel cruce, celebrado por 3.000 personas en La Santamaría, Colombia, quedó grabado como uno de los momentos más insólitos y emocionantes de los conciertos del argentino en el exterior.
