OSLO, NORUEGA. – En un giro dramático y de máxima tensión internacional, la líder opositora venezolana María Corina Machado ha sido galardonada hoy con el Premio Nobel de la Paz 2025 en el Ayuntamiento de Oslo, pero la ceremonia se ha visto empañada por su misteriosa ausencia. Machado, quien se encuentra en la clandestinidad en Venezuela desde hace meses, no pudo llegar a Noruega y el prestigioso premio fue recibido en su nombre por su hija, Ana Corina Sosa.
La hija de la galardonada con el Premio Nobel de la Paz, Ana Corina Sosa
El Comité Noruego del Nobel, que anunció el premio en octubre de 2025 en reconocimiento a su «incansable labor en la promoción de los derechos democráticos» en su país, confirmó con pesar que la líder opositora no pudo viajar debido a la «situación de seguridad». La incertidumbre sobre su paradero y su incapacidad para asistir a la rueda de prensa previa generaron una ola de especulaciones y preocupación en la víspera del evento.
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Durante la emotiva ceremonia, ante la presencia de figuras internacionales como el presidente electo de Venezuela, Edmundo González Urrutia, y el presidente argentino Javier Milei, su hija, Ana Corina Sosa, subió al estrado para aceptar la medalla, el diploma y la dotación económica de 1,2 millones de dólares. En su discurso, Sosa agradeció el galardón en nombre del pueblo venezolano que «resiste contra el régimen» y enfatizó que «si queremos tener democracia, debemos estar dispuestos a luchar por la libertad».
Este Nobel de la Paz, que sucede al otorgado en 2024 a la organización japonesa Nihon Hidankyo por su lucha antinuclear, ha puesto de relieve la grave crisis política y la lucha por la democracia en Venezuela. Desde Oslo, la noticia resuena como un símbolo de esperanza y un llamado de atención mundial sobre la situación del país caribeño.
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