El juez tailandés ha dictado cadena perpetua para el hijo de Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo por el macabro crimen perpetrado el pasado verano en Tailandia.
La justicia tailandesa ha hablado. Después de doce meses en prisión provisional en la cárcel de Koh Samui, Daniel Sancho ha sido condenado a cadena perpetua por el asesinato y desmembramiento del cirujano colombiano Edwin Arrieta. Un macabro crimen que tuvo lugar el pasado verano y por el que la Fiscalía le acusaba de acabar con la vida del médico bajo premeditación, de ocultar su cadáver y de destruir documentación ajena, es decir, el pasaporte de la víctima. También le han condenado a indemnizar con 106.000 euros a la familia del fallecido, que dependía económicamente de él.
Tal y como informan desde el programa ‘Vamos a ver’ de Telecinco, el juez tailandés -cuya identidad es todo un misterio- condenó al joven a pena de muerte al probarse esa supuesta premeditación; sin embargo, gracias a la colaboración de Daniel en toda la investigación, esa pena capital ha quedado conmutada a cadena perpetua.
Rodolfo Sancho llegaba al tribunal alrededor de las 9:15 de la mañana, unos 45 minutos antes de que comenzara la sesión en la corte del sur de Tailandia, acompañado por Alice Keartjareanlap, su asesora legal de confianza en el país asiático. “Nos mantenemos positivos”, manifestaban. A la vista también han acudido Silvia Bronchalo y el abogado de oficio, así como Juan Gonzalo Ospina, defensor de la familia Arrieta.
A partir de la lectura de la sentencia, se fija un plazo de un mes para que las dos partes decidan sobre las apelaciones, aunque este periodo podría ampliarse en caso de que así lo decida el juez. Los recursos deberán entregarse por escrito en el tribunal de Samui sin testigos ni comparecencias por lo que no tendría que personarse Daniel Sancho. Este proceso podría durar alrededor de un año.
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¿Qué ocurrió entre Daniel Sancho y Edwin Arrieta?
Edwin Arrieta y Daniel Sancho quedaron para verse en Tailandia el 31 de julio de 2023 para disfrutar de unos días de desconexión en el país asiático. Ambos se conocían desde un año antes gracias al poder de las redes sociales y tuvieron varios encuentros previos en Madrid donde los amigos del español fueron testigos de esa supuesta amistad entre ellos. Se vieron las caras el 2 de agosto en un bungaló que habían alquilado, escenario del crimen.
Big Joke, el que fuera número dos de la policía tailandesa, aseguró pocos días después que “Daniel Sancho le dio un puñetazo al doctor Arrieta, que se cayó y se golpeó la cabeza contra el lavamanos, pero no murió en ese momento, sino cuando Sancho comenzó a cortarle el cuello”. Cabe recordar que el cuerpo desmembrado de la víctima apareció en un vertedero empaquetado en bolsas negras.
Daniel Sancho insistió durante el juicio en que la muerte de Edwin Arrieta fue accidental tras un forcejeo entre ambos que se produjo cuando el español quiso poner fin a su relación sentimental con el colombiano. La acusación aportó un total de cincuenta y tres pruebas para demostrar que el hijo de Rodolfo Sancho preparó todo a conciencia; desde la compra de varios cuchillos y bolsas de basura previamente hasta el alquiler de un kayak con el que habría trasladado parte de los restos mortales de Arrieta.
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