Gisèle Pelicot, personalidad del año según un sondeo de opinión francés

Pelicot se impuso a Trump y Macron tras renunciar a su anonimato en un juicio por violación de su exmarido y decenas de otros hombres que ha recibido mucha publicidad, insistiendo en que «la vergüenza debería cambiar de bando».

Gisèle Pelicot ha sido nombrada Personalidad del Año en Francia en una encuesta de opinión francesa, tras el sonado juicio contra su exmarido y otros 50 hombres declarados culpables de violarla sistemáticamente mientras yacía inconsciente.

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Otras personalidades en la lista

Pelicot, de 72 años, se impuso a una lista de líderes mundiales, entre ellos el presidente francés Emmanuel Macron y el ucraniano Volodímir Zelenski, con un 38% de los encuestados que afirmaron que ella les había afectado más en los últimos 12 meses, en un sondeo realizado por el Instituto Odoxa para periódicos regionales franceses.

El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, se situó en segundo lugar, con un 37%, seguido de Zelenski, con un 28%. Según Odoxa, «la personalidad de Pelicot, su dignidad, pero también el horror al que fue sometida, han impactado a los franceses». Pelicot se hizo famosa en Francia y en gran parte del mundo este año tras renunciar a su derecho al anonimato en el juicio contra su exmarido, Dominique Pelicot, y otros 50 hombres acusados de violarla durante una década.

¿Quién es Gisèle Pelicot?

Dominique Pelicot y todos sus coacusados menos uno fueron declarados culpables de agresión sexual en diciembre, en un juicio que conmocionó a Francia. Dominique Pelicot declaró que no recurriría su condena a 20 años de prisión por drogar y violar a su ex esposa y reclutar a otros hombres para que participaran. Gisèle Pelicot exigió que las pruebas de los delitos de su exmarido, incluidos los vídeos caseros de su violación, se escucharan en un tribunal abierto para que «la vergüenza cambie de bando», de la víctima al violador.

«Quería que toda la sociedad fuera testigo de los debates que tuvieron lugar aquí. Nunca me arrepentí de haber tomado esta decisión», declaró después de que el tribunal declarara culpable a su exmarido. «Confío en nuestra capacidad para proyectarnos colectivamente hacia un futuro en el que todos, mujeres y hombres, podamos vivir en armonía, con respeto y comprensión mutua», añadió Gisèle Pelicot.

La sentencia condenatoria de su exmarido saltó a los titulares de todo el mundo y suscitó reacciones de miles de personas y líderes políticos que elogiaron su valentía. El presidente francés, Emmanuel Macron, dio las gracias a Gisèle Pelicot por hablar y alabó su valentía, que, según dijo, había «conmovido e inspirado a Francia y al mundo».

«La vergüenza debe cambiar de bando. Gracias, Gisèle Pelicot», escribió el canciller alemán Olaf Scholz en la plataforma social X. «Saliste valientemente del anonimato, te hiciste pública y luchaste por la justicia. Diste a las mujeres de todo el mundo una voz fuerte. La desgracia es siempre del agresor. Con demasiada frecuencia, a las víctimas de violencia sexualizada no se les cree o ni siquiera se les da parte de culpa», escribió en X la ministra alemana de Interior, Nancy Faeser. El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, elogió la «dignidad» de Pélicot.

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Los defensores de las víctimas de agresiones sexuales en Francia han afirmado que el calvario de Gisèle Pélicot ha inspirado un debate nacional sobre la cultura de la violación en Francia, un país donde el 94% de los casos de violación denunciados a la policía francesa se archivan sin más. El juicio ha provocado un debate sobre la modificación de las leyes francesas sobre violación, que actualmente no mencionan explícitamente el término «consentimiento».

Tanto Macron como el entonces ministro de Justicia, Didier Migaud, dijeron que estarían abiertos a actualizar la ley en diciembre. Francia bloqueó la inclusión de una definición de violación basada en el consentimiento en una directiva de ámbito europeo en 2023.

Una definición de consentimiento en la ley de violación ya existe en otros países europeos como Suecia, Alemania, España y el Reino Unido después de que el auge del movimiento feminista ‘#MeToo’ impulsara una reforma legislativa en algunas jurisdicciones en 2017.