El Departamento de Justicia de Estados Unidos tomó medidas el miércoles para romper el control de Google sobre las búsquedas en Internet, iniciando una iniciativa antimonopolio poco común pero significativa que podría hacer que se ordene al gigante tecnológico desprenderse de su navegador Chrome.
El gobierno de Estados Unidos pidió el miércoles por la noche a un juez que ordene el desmantelamiento de Google mediante la venta de su ampliamente utilizado navegador Chrome, en una importante ofensiva antimonopolio contra el gigante de Internet .
En una presentación judicial, el Departamento de Justicia de Estados Unidos instó a una reorganización del negocio de Google que incluya la prohibición de acuerdos para que Google sea el motor de búsqueda predeterminado en los teléfonos inteligentes y evitar que explote su sistema operativo móvil Android.
Los funcionarios antimonopolio dijeron en la presentación que Google también debería verse obligado a vender Android si las soluciones propuestas no impiden que la compañía tecnológica use su control del sistema operativo móvil para su beneficio.
Los funcionarios de justicia «eligieron impulsar una agenda intervencionista radical», dijo el presidente de asuntos globales de Google, Kent Walker, en respuesta a la presentación.
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El pedido de desmembrar Google marca un cambio profundo por parte de los reguladores del gobierno estadounidense, que en gran medida han dejado en paz a los gigantes tecnológicos desde que no lograron desmembrar a Microsoft hace dos décadas.
Se espera que Google presente sus recomendaciones en una presentación el próximo mes y las partes rivales defenderán sus posiciones en una audiencia en abril ante el juez del Tribunal de Distrito de Estados Unidos, Amit Mehta.
Independientemente de la decisión final del juez Mehta, se espera que Google apele el fallo, prolongando el proceso por años y potencialmente dejando la palabra final a la Corte Suprema de Estados Unidos.
El caso también podría verse trastocado por la llegada del presidente electo Donald Trump a la Casa Blanca en enero.
Su administración probablemente reemplazará al actual equipo a cargo de la división antimonopolio del Departamento de Justicia.
Los recién llegados podrían optar por seguir adelante con el caso, solicitar un acuerdo con Google o abandonar el caso por completo.
Trump ha sido muy vago en cuanto a su manejo de Google y el dominio de las grandes empresas tecnológicas.
Ha acusado al motor de búsqueda de tener un sesgo contra el contenido conservador, pero también ha señalado que una disolución forzada de la empresa sería una demanda demasiado grande por parte del gobierno estadounidense.
¿Demasiado extremo?
Determinar cómo abordar los errores de Google es la siguiente etapa del histórico juicio antimonopolio que, en agosto, el juez Mehta declaró que la compañía era un monopolio.
La propuesta «rompería una gama de productos de Google» y enfriaría la inversión de la compañía en inteligencia artificial , según Walker.
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«El enfoque del Departamento de Justicia daría lugar a una extralimitación gubernamental sin precedentes que perjudicaría a los consumidores, desarrolladores y pequeñas empresas estadounidenses, y pondría en peligro el liderazgo económico y tecnológico global de Estados Unidos», dijo Walker.
Adam Kovacevich, director ejecutivo de la agrupación comercial industrial Cámara del Progreso, dijo que las demandas del gobierno eran «fantásticas» y desafiaban los estándares legales, y en cambio pedían soluciones estrictamente específicas.
El juicio, que concluyó el año pasado, examinó los acuerdos confidenciales de Google con los fabricantes de teléfonos inteligentes, incluido Apple .
Estos acuerdos implican pagos sustanciales para asegurar el motor de búsqueda de Google como la opción predeterminada en navegadores, iPhones y otros dispositivos.
El juez determinó que este acuerdo proporcionó a Google un acceso incomparable a los datos de los usuarios, lo que le permitió desarrollar su motor de búsqueda hasta convertirlo en una plataforma dominante a nivel mundial.
Desde esta posición, Google expandió su imperio tecnológico y de recopilación de datos para incluir el navegador Chrome, Maps y el sistema operativo para teléfonos inteligentes Android.
El gobierno de Estados Unidos tiene actualmente cinco casos pendientes contra las grandes empresas tecnológicas por preocupaciones antimonopolio después de que la administración Biden adoptara una postura dura para frenar el dominio de las empresas.
Si la administración Trump sigue adelante, los casos contra Amazon, Meta y Apple, así como dos contra Google, podrían tardar años en litigarse.
( AFP )
https://www.france24.com/en/americas/20241121-us-government-calls-for-google-to-sell-chrome-in-antitrust-crackdown
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