El artista se fracturó una vértebra cervical y sufrió aplastamiento de médula. Le colocaron una prótesis y requerirá una recuperación lenta. Hay riesgo de secuelas severas. Afirman que no tenía ART y estaba «en negro».
La familia de Lautaro que realizaba el número artístico aéreo sin las medidas de seguridad.
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Un joven trapecista oriundo de San Antonio Oeste cayó desde poco más de 6 metros de altura cuando realizaba un espectáculo en un circo que había recalado en la ciudad santacruceña de Caleta Olivia.
El muchacho se llama Lautaro Bustos, de 21 años, y permanece internado en terapia intensiva en el hospital de esa localidad y su pronóstico es poco alentador por las lesiones padecidas.
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Se desplomó contra la pista y golpeó con la espalda, sufriendo la fractura de la quinta vértebra cervical, en la zona del cuello y aplastamiento de médula ósea, por lo que tiene comprometida la movilidad. Pero también tiene afectado un pulmón, por lo que está asistido con un respirador artificial.
En las últimas horas lo sometieron a una delicada intervención para implantarle una prótesis en la zona lesionada. Este domingo surgió una luz de esperanza porque se encontraba estable y se había mantenido lúcido. Aunque se debe esperar para observar su evolución.
La familia del artista se trasladó inmediatamente desde San Antonio a Caleta Olvia para estar cerca de Lautaro. Viajaron su mamá, su hermana Ayelén y su hermano Sebastián. Aseguran que efectuaba el riesgoso número sin ningún tipo de medida de seguridad.
Sebastián informó que tuvieron que designar un abogado para reclamar legalmente que los responsables del circo Dihany, el mismo que quedó varado en Cipolletti cuando estalló la pandemia de Covid, respondan por los gastos que demandará su recuperación. Se presume que será extensa y costosa.
Sebastián sostuvo que Lautaro no estaba registrado como trabajador formal ni tampoco tenía cobertura de una ART -Aseguradora de Riesgos del Trabajo-.
Sostuvo que el propietario del circo, identificado como Daniel Molina, se comprometió a solventar todos los gastos médicos, pero que como luego advirtieron que habían iniciado las maniobras para desarmar la carpa, dedujo que si partían ya no podrían exigirle que cumpla lo que le corresponde por ser su empleador.
Por eso fueron a la justicia de Santa Cruz. A través del abogado local Hugo Amadeo presentaron un recurso que derivó en una medida cautelar que le prohíbe a la compañía salir de la ciudad y se ordenó identificar los bienes materiales ante la posibilidad de que se establezca un embargo.
El incidente ocurrió durante la función efectuada la noche del lunes 27 de mayo. Lautaro, que participaba en distintos números, protagonizaba un show de acrobacia aérea con el trapecio a otro a más de 6 metros de altura, enganchado de sus manos y pies.
Todavía no se había determinado qué falló. Pero en uno de los lanzamientos el joven cayó pesadamente en la pista circense provocando pánico y desconcierto entre el público que, como es habitual con este tipo de propuestas recreativas, estaba compuesto mayoritariamente de niños.
Sebastián aseguró que no tenía ningún tipo de medida de seguridad para ejecutar el riesgoso número. No contaban con una red de contención ni ninguna superficie en el piso que amortiguara una posible caída. Tampoco estaba sujeto a un arnés.
Advirtió además que el circo no contaba con habilitación del municipio para funcionar ni tampoco había sido inspeccionado para constatar las condiciones de seguridad e higiene.
Sostuvo que el incidente, que le podría provocar a su hermano quedar cuadripléjico, se hubiera evitado si se verificaba el cumplimiento de las pautas de protección laboral. Agregó que se hubiera podido constatar que “estaba en negro”.
“Todos nuestros artistas tienen seguro”
Daniel Molina, propietario del circo que agosto de 2022 tomó trascendencia cuando dos motociclistas chocaron mientras realizaban el show del “globo de la muerte”, defendió la integridad de su empresa y las medidas de seguridad adoptadas en una nota publicada en el sitio lavanguardianoticias.com.ar
«Todos nuestros artistas tienen seguro. Lautaro es como un hijo para nosotros y nos estamos haciendo cargo de todos los gastos médicos», aseguró el empresario, aunque sus declaraciones contrastan con lo afirmado por la familia del joven.
Sebastián Bustos reconoció que Molina les pagó una noche de hotel cuando llegaron a Caleta Olivia, pero que luego se desentendió.
Como no disponen de recursos para solventar la estadía, desde el municipio de la localidad santacruceña le facilitaron un inmueble durante un mes.
La relación con el titular de la compañía quedó deteriorada por las dos posturas que han expuesto públicamente, porque en esa zona del sur del país el hecho generó un fuerte impacto en la comunidad.
En las redes sociales estalló una cruda polémica y un fuerte cruce entre Molina y los familiares de Lautaro, que aseveran que fueron amenazados por denunciar las condiciones laborales del emprendimiento.
De una escuela de baile al trapecio
Sebastián contó que su hermano ingresó al mundo circense hace unos tres años, cuando el Dihany llegó a Las Grutas para la temporada veraniega. Lautaro integraba el elenco de una escuela de baile de ritmos urbanos de San Antonio que tuvo una participación en el espectáculo, recordó.
Los responsables del circo le vieron aptitudes y le ofrecieron elaborar coreografías. Al terminar la temporada la compañía siguió de gira hacia el sur y Lautaro también fue a visitar familiares a Puerto Madryn. Allí estaba cuando recibió un llamado para sumarse, y aceptó. Sebastián afirmó que se dedicaba a hacer malabares y otros números sobre el escenario. No sabe en qué momento comenzó con la acrobacia aérea, que tuvo que haber aprendido ahí, según presume, porque no tenía experiencia en números de alto riesgo.
https://www.lmneuquen.com/neuquen/trapecista-rionegrino-cayo-mas-seis-metros-altura-y-esta-grave-n1118347