Un momento largamente esperado por las Fuerzas Armadas argentinas se concretó este fin de semana: los primeros seis aviones de combate F-16 Fighting Falcon adquiridos a Dinamarca ya están en suelo nacional. Su llegada marca un punto de inflexión estratégico, devolviendo a la Fuerza Aérea Argentina una capacidad de intercepción supersónica que había perdido con la desprogramación de los Mirage.

El arribo se produjo el viernes por la tarde en el Área Material Río Cuarto, en la provincia de Córdoba, donde una multitud de entusiastas y personal militar se congregó para recibir a las aeronaves. La emoción fue palpable entre los presentes, que vieron en los cazas a los «nuevos custodios del espacio aéreo argentino», como los definió el presidente Javier Milei, quien encabezó el acto oficial de presentación el sábado.

Como parte de un evento promocional y de bienvenida, los seis aviones realizaron el sábado y domingo por la mañana vuelos rasantes sobre la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, incluyendo sobrevuelos sobre la Casa Rosada y Puerto Madero, generando gran expectativa y asombro entre los ciudadanos.
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Una compra histórica y un cronograma definido
La adquisición de un total de 24 F-16 refurbished a Dinamarca, concretada en 2024, fue posible gracias al apoyo financiero y logístico de Estados Unidos. Estos aviones, probados en combate y con capacidades letales, representan la «mejor incorporación que podemos haber tenido», según el brigadier Isaac, jefe del Estado Mayor Conjunto.

La entrega de este primer lote de seis aeronaves es solo el comienzo. El cronograma oficial establece que seis aviones adicionales llegarán cada mes de diciembre hasta completar la flota total de 24 unidades para el año 2028.
La llegada de los F-16 ha sido calificada por el ministro de Defensa saliente, Luis Petri, como un «hito estratégico» para la modernización y la capacidad de defensa del país, afirmando que se hace soberanía «con hechos y no de cotillón».
Tras su presentación en Córdoba, los cazas operarán inicialmente desde Río Cuarto, mientras se completan las adecuaciones necesarias en su base permanente, que será la VI Brigada Aérea de Tandil, en la provincia de Buenos Aires, desde donde se espera que inicien operaciones regulares en enero de 2026.

