Los obispos de Misiones apelan a “la sabiduría del diálogo” y llaman a la paz

Después de los hechos registrados ayer por la tarde en la Legislatura provincial, remarcan la necesidad de reforzar el diálogo entre los sectores.

En medio de una creciente tensión por los reclamos salariales de policías, penitenciarios, docentes y personal de Salud, y tras los violentos acontecimientos registrados en las últimas horas en la tierra colorada los obispos de la Provincia de Misiones emitieron un comunicado instando a la búsqueda de consensos a través del diálogo, en lugar de alimentar la confrontación.

“Seguimos de cerca los graves acontecimientos de estos días. En situaciones complejas como la que atravesamos, hay que evitar alimentar la confrontación y hay que propiciar el modo más sabio y oportuno de afrontar nuestros conflictos, que es la búsqueda de consensos a través del diálogo”, señalaron en su mensaje los obispos.

El pronunciamiento, firmado por el obispo de Posadas, Mons. Juan Rubén Martínez, el de Oberá, Mons. Damián Santiago Bitar, y el de Puerto Iguazú, Mons. Nicolás Baisi, hace un llamado a gobernantes y ciudadanos a recordar el espíritu de la Revolución de Mayo, destacando la importancia de trabajar por la justicia y la paz, especialmente en beneficio de los más necesitados.

“Cercanos a la memoria de la Revolución de Mayo, convocamos a gobernantes y ciudadanos a asumir los acontecimientos patrios que abrieron con esperanza procesos fundamentales para nuestra Nación, como un legado que nos interpela a seguir trabajando por la justicia y la paz, atendiendo especialmente a los más necesitados”, expresaron los prelados.

Además, los obispos invitaron a toda la comunidad a participar en las misas y celebraciones del fin de semana para pedir conjuntamente a Jesucristo, el “Señor de la Historia”, la sabiduría del diálogo y la alegría de la esperanza que no defrauda (Rom 5,5).

Este llamado a la unidad y la reflexión espiritual llega en un momento crítico para la provincia, en el cual las demandas y manifestaciones de policías, penitenciarios, docentes y personal de la salud, entre otros, han generado un clima de tensión. Los líderes eclesiásticos buscan así ofrecer una guía hacia la resolución pacífica de los conflictos, subrayando la necesidad de solidaridad y comprensión mutua.