
Turnos escasos, falta de personal e infraestructura descuidada, son algunos de los principales reclamos de la comunidad.

Uno de los tres hospitales públicos que tiene el Municipio del norte del conurbano bonaerense.
En el partido bonaerense de San Isidro diferentes sectores de su comunidad aseguran que el sistema de salud local está colapsado y deteriorado. Un estado de situación que, según vecinos, trabajadores del área y funcionarios públicos, tiene lugar en cada uno de los establecimientos médicos del distrito, y se vislumbra en las guardias colmadas, turnos escasos y a largo plazo, y en la infraestructura. Diversos déficits que concejales y empleados municipales los adjudican a la falta de profesionales y a salarios insatisfactorios.
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«Ahora es peor, la decadencia es total, si bien venía mal de antes, en poco tiempo se profundizó con la gestión del Intendente Ramón Lanús«, señaló a Crónica el concejal Federico Meca. En este sentido, el legislador argumentó que «no les pagan bien a las enfermeras, ni a los médicos. Por eso nadie quiere venir a trabajar a San Isidro. No es que no hay plata, dado que hay un presupuesto de 160.000 millones de pesos, el tema es que se están tercerizando los servicios». En relación con las consideraciones de Meca, el secretario general del Sindicato de Empleados Municipales, Horacio Reynoso, enfatizó que la situación es complicada para los vecinos, como para los trabajadores. La atención es cada vez peor, porque en esta gestión han decidido destruir todo lo anterior y proponer algo nuevo. Así pasó en el call center que otorga los turnos. Antes contaba con 15 personas que tenían un sistema aceitado, y por apuntarlos de possistas (por el ex intendente Gustavo Posse), los sacaron y trajeron gente nueva que no fue capacitada para esa tarea».
En el Municipio de San Isidro se asientan tres hospitales: el Hospital Materno Infantil Carlos Gianantonio, el Hospital Ciudad de Boulogne y el Hospital Central Melchor Ángel Posse. A su vez, dicho distrito dispone de 9 Centros de Atención Primaria: Villa Adelina, Barrio Obrero, San Pantaleón, Bajo Boulogne, Martínez, Diagonal Salta, La Ribera, Beccar y San Isidro Labrador. Un total de 12 centros de salud, de complejidades diferentes, pero que cubren todas las especialidades. Sin embargo, «las guardias están desbordadas, porque responden a los turnos que no recibieron atención durante horas, principalmente a pacientes crónicos». El testimonio corresponde a Miriam, quien prefirió no brindar su identidad completa en razón de no afectar su rol de enfermera en el Central, en el que «van a pedir turno, y se lo dan de 30 a 60 días. Por eso recurren a las guardias, la demanda es muchísima, principalmente en atención primaria, y en el sector de guardia hay un total de 40 internados, en un período de tres días».
Por su parte, Meca dejó en claro que «el desborde de pacientes también ocurre en los otros dos hospitales, y una causa de ello radica en que los centros de atención primaria atienden entre tres y cuatro horas porque no tienen personal». No obstante, la falta de médicos se siente más aún en el Melchor Ángel Posse, y la relacionan con cuestiones salariales. Una carencia de personal que se refleja en las dificultades que enfrentan los pacientes para obtener un turno. Al respecto, Luz Rojas detalló su experiencia, a este diario, relatando que «lo peor es que si sacas un turno, no te explican como debes hacer, y uno no sabe el movimiento dentro de hospital, por los diferentes cambios de instalaciones. Ahora te tenés que anunciar en esas maquinitas de la entrada y una ni enterada o un aviso algo nada».

En sus palabras, Rojas da cuenta de la falta de señalización en el Hospital Central, y en su odisea por realizar una consulta ginecológica, reconoció que «me dio pena una señora que vino desde Boulogne. Tenía turno 12.15 horas, y ella se vino 11.30. Después de 45 minutos me acerqué a la ventanilla del lado de ginecología, y ahí recién me entero que teníamos que anunciarnos adelante en las máquinas esas». Finalmente, la mujer perdió su turno, y desde entonces, hace dos meses, jamás acudió nuevamente para recibir una atención médica.

Salarios paupérrimos
Pero además de la falta de personal, tanto Meca, como Reynoso y Miriam, enfatizan los salarios que perciben quienes se desempeñan en los establecimientos hospitalarios. En este sentido, la enfermera remarcó que «estamos pendiendo de un hilo para no caer en indigencia. Tenemos un trabajo comprometido, porque estamos cuidando vidas. Recibimos un aumento de 35%, que ya nos lo comió la inflación y estamos necesitando un aumento porque así no podemos vivir». En base a las precisiones brindadas por la mujer, en su sector los empleados perciben entre 350.000 y 380.000 pesos, mientras que «un trabajador municipal de la salud que realiza tareas de limpieza cobra un sueldo 350 y 400, y tiene que hacer muchas horas extras, que se las pagan en negro, para acercarse a la Canasta Básica», afirmó el representante sindical. Al mismo tiempo, denunció que «me contaron compañeras enfermeras que desde la Secretaria de Salud municipal las obligan a aplicar la vacuna del Covid vencida. Lamentablemente, no pueden denunciarlo, porque los tienen amenazados con represalias».
Un tercer factor de la «decadencia», que indican vecinos, empleados municipales y legisladores, también se cristalizan en las estructuras edilicias de los hospitales. En uno de ellos, en el Materno Infantil, Meca reveló que «el techo de la sala de partos tiene goteras por todos lados. Por lo tanto los días de lluvia, las mujeres dan a luz en medio de las gotas. Una vergüenza».

El último censo, llevado a cabo en 2022, dio por sentado que 297.282 personas residen en San Isidro, y tan solo disponen de tres centros de salud que atienden las 24 horas. Razón por la cual la demanda es constante, ascendente e imposible de abarcar, según sostuvo el mencionado Concejal, quien reclamó que «falta voluntad política, la salud no es prioritaria para esta gestión».
https://www.cronica.com.ar/politica/Denuncian-crisis-sanitaria-publica-en-san-isidro-20240519-0092.html