El agente se podría enfrentar a varios años de prisión

l caso Daniel Sancho está cerca de llegar a su final con un juicio que se celebrará en las próximas semanas. El joven español está acusado de asesinar y descuartizar al colombiano Edwin Arrieta en tierras tailandesas. En estos meses, una de las figuras que más relevancia mediática ha adquirido ha sido Surachate Hakparn, más conocido como Big Joke.
El subdirector de la Policía del país del sudeste asiático ha sido el portavoz de los agentes en los medios de comunicación nacionales dando su versión de los hechos. En este tiempo, Big Joke siempre se ha mostrado bastante crítico y firme en su postura contra Daniel Sancho.

En las últimas horas, ha salido a la luz una sospecha de soborno sobre el policía. Este miércoles, 21 de febrero, la Oficina Central de Investigación, uno de los principales organismos dentro del sistema policial de Tailandia, confirmó que Big Joke se encuentra como uno de los cinco sospechosos de recibir importantes cuantías económicas por parte de un grupo de apuestas de hasta 300 millones de bat (unos 7,7 millones de euros).
Big Joke ha tenido varios percances en su trayectoria policial
Según la legislación tailandesa, estos hechos podrían suponer entre 5 y 20 años de cárcel. En el caso de no comprobar definitivamente la aceptación de sobornos, pero sí de dejación de sus funciones, las penas oscilan entre uno y 10 años. Además, se enfrenta a otros delitos como blanqueo de capitales.
No es el primer caso en el que se ve salpicado Big Joke, ya que en 2019 fue apartado del cuerpo policial sin mayor explicación. Un año después, cuando ejercía como jefe de inmigración, unos individuos tirotearon su vehículo. Hay que recordar que el agente estaba postulándose para ser nombrado el número uno dentro del cuerpo policial tailandés, por lo que este revés puede ser el fin de su trayectoria.
Retirada budista

Pese a su fama y relevancia, en 2019 fue relegado a un simple puesto en la oficina del primer ministro sin más explicaciones.

En ese momento, la prensa británica lo tenía en el punto de mira por dudar de una turista inglesa que decía haber sido violada. El policía la amenazó con no dejarla entrar al país nunca más si se demostraba que era mentira.
Sin embargo, todo parece que tuvo que ver con el enfado del general Prayut Chan-o-cha. ‘Big Joke’ había estado criticando la compra de un sistema de identificación biométrica por 65 millones de dólares. Meses después, su vehículo recibió seis disparos de unos motoristas que nunca fueron apresados.
Fuente: https://www.marca.com/tiramillas/actualidad/2024/02/22/65d71d6422601dfa2e8b456e.html
