El Batallón Siberiano de las fuerzas armadas ucranianas entrenó el miércoles a un nuevo grupo de voluntarios en las afueras de Kiev.
El presidente ruso Vladímir Putin cifra en más de seiscientos mil los soldados rusos que combaten en Ucrania.
Obviamente, no incluye a los miembros del llamado Batallón Siberiano; unas decenas de rusos que se han unido a las fuerzas armadas ucranianas para luchar contra lo que consideran una agresión ilegal de su propio país a un vecino pacífico.
El Batallón Siberiano de las fuerzas armadas ucranianas entrenó el miércoles a un nuevo grupo de voluntarios en las afueras de Kiev.
El batallón, que se formó hace seis meses, está integrado por ciudadanos rusos que se unieron a Ucrania para luchar contra las decisiones del presidente Putin.
Uno de los milicianos, que se identifica como Karabas, voluntario ruso en Ucrania explica:«¿Por qué estoy aquí? ¡Está claro por qué estoy aquí! No quería ser parte de la Rusia fascista de Putin porque estaba desilusionado con mi propio pueblo. Por eso quería venir aquí desde el comienzo de la guerra y luchar por una Ucrania libre.»
Hasta hace poco vivía en Armenia, y razonó «si Rusia está en guerra, entonces creo que tengo que luchar contra Rusia».
Decenas de representantes de los pueblos indígenas de la Federación Rusa y otros ciudadanos rusos se unieron a las fuerzas ucranianas.
Entre los voluntarios se encuentran miembros de los grupos étnicos de los yakutos y los buriatos.
Antes de firmar un contrato, los voluntarios se someten a una investigación minuciosa, que puede durar hasta un año.
Oficiales del ejército ucraniano aseguran que el batallón ya participó en combates cerca de Avdivka en el este de Ucrania. Agregaron que esperan que al grupo se incorporen varios cientos de combatientes rusos en los próximos meses.
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