El serbio jugó mejor los puntos importantes y se impuso por 6-3 y 6-2. El domingo definirá vs. Sinner en busca de un récord histórico.
Deportivamente hablando, Novak Djokovic (1°) es un jugador impío. No siente compasión ni tiene piedad por sus rivales. Quiere llevarse todo. Siente el triunfo como nadie. Y cuenta con los colmillos de un tiburón: huele sangre y ataca a fondo. Y si encima sus rivales le dan una vida más, él no tiene problema en aprovecharla. De haber estado cerca de la eliminación a pasar a la final del ATP Finals, luego de haber derrotado a Carlos Alcaraz (2°) por 6-3 y 6-2 en 1h28m.
Djokovic tenía una nueva oportunidad para demostrar que es el mejor del año. Que hizo los méritos suficientes para justificar el N° 1 y cada uno de los títulos que alzó a lo largo de la temporada (tres de ellos de Grand Slam). Y qué mejor que hacerlo en el superclásico de este último tiempo: frente a un Alcaraz que le peleó la cúspide del ranking casi hasta el final y que le plantó cara en los últimos dos enfrentamientos que habían tenido. No obstante, en el Pala Alpitour de Turín hubo un solo jugador que fue capaz de lucirse en la cancha y ese fue el nacido en Belgrado hace 36 años.
Inteligente como pocos, el serbio dominó a su gusto entendiendo los momentos del juego: sabía cuándo debía golpear y cuándo tenía que resistir desde el fondo.
A Djokovic no le entran las balas. Cuando parece estar caminando sobre la cornisa, sale de la situación con la frialdad de un equilibrista. Si bien el marcador fue muy abultado, la realidad es que el desarrollo fue más parejo de lo que cualquiera que no vio el partido hubiese creído. Es que Nole se impuso, principalmente, en los puntos clave. Por ejemplo, convirtió tres de las ocho oportunidades de quiebre generadas, mientras que su rival tuvo cuatro chances pero no pudo romperlo.
Djokovic promedió un 67% de primeros saques (ganó el 81%) y sumó un 56% con el segundo, mientras que el murciano de 20 años tuvo números más bajos en el servicio (62% con el primero y 33% con el segundo). Asimismo, el 24 veces campeón de Grand Slam conectó 14 tiros ganadores y solo ocho errores no forzados, mientras que su adversario forzó más para intentar cambiar el desarrollo y metió 22 winners pero también 22 errores.
Va por el récord
Con esta victoria (la tercera en el historial contra Alcaraz), Djokovic llegó a la final y buscará su séptimo ATP Finals, hecho que lo convertiría en el máximo ganador en este torneo superando a Roger Federer, quien lleva seis. Eso sí, no la tendrá nada fácil, dado que se medirá, el domingo a las 14 (ESPN y Star+), con Jannik Sinner (4°), quien lo venció en la fase de grupos por 7-5, 6-7 (5) y 7-6 (2). Pero todo cambia en las finales y ahí habrá que ver si pesa más la experiencia del serbio o si el italiano puede hacer pesar la ventaja de jugar con el público a su favor.
fuente: https://www.ole.com.ar/tenis/atp-finals-carlos-alcaraz-novak-djokovic-semifinal-vivo-hora-verlo_0_UJ9f4TRBJx.html
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