Riquelme terminará su primer mandato en Boca sin ganar la Copa Libertadores

Tras la caída frente a Fluminense en la final, el Diez no pudo lograr lo que se había propuesto en diciembre del 2019: conseguir la ansiada séptima conquista de América.

a Copa Libertadores vale como 10 campeonatos argentinos«, sentenció Juan Román Riquelme en octubre del 2015, a dos meses de la consagración del River de Marcelo Gallardo después de 19 años. Ese mantra que motivó el Torero durante la etapa de Daniel Angelici como presidente de Boca lo llevó a postularse a las elecciones de diciembre del 2019 con el objetivo de volver a poner al Xeneize en lo más alto de América. Sin embargo, en sus cuatro años como vicepresidente de la institución, no ha podido lograrlo y finalizará su primer mandato con una cuenta pendiente que le duele.

La gestión Riquelme tuvo oportunidades concretas de alzar el torneo en este tiempo. En su primer certamen, el equipo comandado por Miguel Ángel Russo cayó estrepitosamente en la semifinal ante Santos en Brasil. Luego de un cerrado 0-0 en La Bombonera, el cuadro paulista lo goleó 3-0 en el Urbano Caldeira y le arrebató la posibilidad de acceder a la final.

En la del 2021, el Xeneize perdió frente a Atlético Mineiro 3-1 en los penales tras empatar sin goles en el tiempo reglamentario. En la ida le anularon un gol a Diego González por un presunto empujón de Norberto Briasco en la misma jugada. Y en la vuelta, el Pulpito volvió a sufrir al VAR: le cobraron una posición adelantada milimétrica cuando Weigandt había puesto el 1-0. “Todos estamos de acuerdo en que Boca fue merecedor en los dos partidos, ganó los dos partidos, pero cuando vos metés los goles y no te los quieren cobrar, no podés hacer nada. Es tan simple como eso”, disparó el Diez en aquella ocasión.

Al año siguiente volvió a padecer a un equipo brasilero. Corinthians lo eliminó de la Copa Libertadores en octavos de final a través de los 12 pasos. La revancha en La Bombonera se recuerda como la noche gris de Darío Benedetto, quien erró un penal en la tanda y otro en los 90 minutos, que pudieron haberle dado el pase a cuartos.

En su último tramo del primer mandato como vice fue Fluminense, ese elenco al que había eliminado en los cuartos de final del 2012 como jugador, el que le impidió alcanzar el sueño de la séptima. La Copa Libertadores, que parecía un desafío simple ganarla con Carlos Bianchi en el banco de los suplentes, le jugó una mala pasada en su gestión. Lo seguro es que, con o sin Román en las oficinas de La Bombonera en enero del 2024, Boca deberá esperar para volver a alzarla un año más.