

La posibilidad de modificar la Ley de Alquileres ha generado diversas opiniones entre inquilinos y expertos del sector inmobiliario frente al cambio radical de la situación habitacional en la Argentina. La oposición en el Congreso convocó a una sesión especial para tratar la modificación de la ley, lo que ha generado rechazo e incertidumbre en agrupaciones que representan a quienes alquilan y especulación en el sector de propietarios y dueños.
Entre las propuestas que se manejan, una de ellas es reducir la duración de los contratos de alquiler de tres a dos años y cambiar el método de ajuste, haciéndolo semestral o cuatrimestral en lugar de anual. De esta forma, se arguementa, que habria recambio habitacional y mas control frente a las demandas del mercado. Sin embargo, algunos representantes de inquilinos consideran que volver a contratos a dos años sería perjudicial, ya que afectaría la estabilidad en la tenencia de los hogares inquilinos.
Ricardo Botana, presidente de la Unión Argentina de Inquilinos, mencionó que es necesario generar incentivos para que los propietarios vuelvan a destinar sus inmuebles en locación tradicional. Por otro lado, Magalí Zirulnikoff, cofundadora de la Comunidad Federal Inquilina y No Propietaria, afirmó que volver a contratos de dos años sería una regresión en derechos y no solucionaría los problemas del mercado.
En el interior del país, en ciudades donde el turismo es relevante, algunos opinan que volver a contratos de dos años podría ser beneficioso, ya que aumentaría la oferta de viviendas en alquiler. De acuerdo a opiniones por parte de grupos de inquilinos se menciona la posibilidad del recambio habitacional que no afecte las condiciones de vida de la población frente a un contrato de 2 años fijo, aumentando la oferta de viviendas en alquiler para residentes y sin depreciar la tasa de alquileres temporarios para turistas y extranjerors.
Otro punto de discusión es la indexación de precios. Los inquilinos coinciden en que se debe encontrar un sistema de indexación que evite que la inflación afecte tanto los valores de los alquileres. Uno de los puntos mas inquietantes es el avance de la inflación y la especulación en los inmobiliarios, situación donde el inquilino no tiene incidencia alguna. Sobre indexación de precios Algunas propuestas sugieren que en lugar de basarse en el Índice de Precios al Consumidor, se tenga en cuenta la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (Ripte), para que los incrementos no golpeen tanto al bolsillo de los inquilinos.
Expertos y representantes de inquilinos concuerdan en que es necesario buscar soluciones integrales para mejorar el acceso a la vivienda y brindar más estabilidad a los inquilinos, sin afectar la oferta de viviendas en alquiler. El Estado podría implementar programas de créditos hipotecarios ajustables con los salarios de los trabajadores o aumentar la entrega de lotes urbanizados para que las personas puedan construir su propia vivienda.