Salud mental.
Pese a estar considerada una de las mujeres más bellas del mundo, la actriz admitió que lucha con el contraste entre cómo se ve a sí misma y cómo la ve el mundo. Por: JORGE C. PARCERO 2021
@Leeloaca
Ambos son la nueva pareja de moda en las alfombras rojas más glamurosas y ahora han dado una amplia y sincera entrevista conjunta en la que destaca una confesión de la actriz. Posando junto a su novio Machine Gun Kelly, Megan Fox ha hablado sobre salud mental y sobre una enfermedad que ha ocultado hasta ahora durante su carrera en Hollywood. @saludmental
Megan Fox fue considerada la mujer más sexy del mundo tras su participación en la cinta Transformers Foto: Paramount Pictures.
La intérprete reveló que sufre dismorfia corporal, un patrón de obsesión por los defectos que uno ve en su propia apariencia. Así, en una conversación con la edición británica de la revista ‘Gq Style’ explicó: «Podemos mirar a alguien y pensar: ‘Esa persona es tan guapa. Su vida debe ser tan fácil’. Pero lo más probable es que no se sientan así con respecto a sí mismos. Sí, tengo dismorfia corporal. Tengo muchas inseguridades profundas».
La dismorfia corporal es un trastorno que se manifiesta como una preocupación excesiva por la apariencia y, en concreto, por algún defecto percibido en las características físicas propias, que puede llegar a ser obsesiva y patológica. Afecta a personas de cualquier género y suele comenzar durante la adolescencia.
Aunque no quiso dar más datos sobre cómo esta enfermedad la afecta específicamente, la actriz de ‘Transformers’ había hablado previamente sobre sus problemas de salud mental. En una entrevista de 2019 con ‘Entertainment Tonight’, reveló que había llegado a un «punto de ruptura» tras el lanzamiento de la película ‘Jennifer’s Body’ en 2009, después de años de ser sexualizada hasta la extenuación por Hollywood y los medios de comunicación.
Machine Gun Kelly y Megan Fox, en una foto de archivo. (Getty)
«Creo que tuve un auténtico colapso psicológico en el que simplemente no quería hacer nada», confesó entonces. «No quería que me vieran, no quería tener que hacerme una foto, posar para una revista, pisar una alfombra roja, no quería que me vieran en público en absoluto por el miedo y la certeza absoluta de que se iban a burlar de mí, o me iban a escupir, o alguien me iba a gritar o la gente me iba a maltratar por el simple hecho de salir ahí…, así que pasé por un momento muy oscuro después de eso».
Fox declaró en su última entrevista con la revista inglesa que emprendió una «búsqueda espiritual» para superar sus sentimientos sobre esa época y tomar el control sobre su respuesta a la percepción que los demás tienen de ella.
«Trabajé mucho para eliminar ese sentimiento de víctima y darme cuenta de que era una lección. Así que había un propósito en ello y no tenía que sufrir más. Me ha hecho crecer y convertirme en un ser humano mucho más interesante de lo que habría sido sin eso», reveló. «Así que te permite el espacio para tener gratitud por algo por lo que antes te sentías perseguida. Eso es lo único en mi vida en la que he trabajado mucho«.
Megan Fox habló también sobre su pareja, definiendo a Machine Gun Kelly como su «llama gemela» y asegurando que el músico le ha ayudado a sentirse más cómoda con su lado «excéntrico o extraño».
«Creo que me había metido, o había permitido que otras personas me metieran, en una caja extraña que no encajaba conmigo, en la que no había vivido mi propia vida siendo yo misma durante mucho tiempo», confesó Fox. La actriz finalizó diciendo sobre su novio que «reconozco mucho de mí misma en él y viceversa».