La distinción se entregó al escritor por su novela “Una música”. También, un jurado de notables eligió al ganador del Premio Literario Fundación El Libro.
Un jurado integrado por los principales críticos y periodistas culturales del país y miembros de la Comisión de Cultura de la Fundación El Libro, eligió a la novela “Una música”, de Hernán Ronsino, como el mejor libro de 2022.
El premio tiene una dotación de $ 150.000 y también distingue al sello editor (en este caso, Eterna Cadencia). La elección de la obra surge de una votación durante la edición de la Feria Del Libro y considera a todos los volúmenes publicados en el año anterior, en la Argentina, en todos los géneros. En ediciones previas, obtuvieron el galardón Eugenia Almeida, Martín Kohan y Laura Ramos.
“Hace exactamente 20 años, presenté en 2003, en la Feria, mi primer libro de cuentos, en una mesa con Dalmiro Sáenz y todos sus alumnos -dijo Ronsino el pasado 6 de mayo, cuando recibió el premio de manos del Presidente de la Fundación El Libro, Alejandro Vaccaro-. ‘Una música‘ me enseñó mucho sobre el oficio de escribir. Hace 14 años que publico en Eterna Cadencia y sigo sintiendo que es el mejor lugar. Me alegra que a ellos también se les reconozca aquí su trabajo”.
Leonora Diament, Pablo Braun, Virginia Ruano y Yanina Catellani de Eterna Cadencia recibieron también una placa que los distingue como editores.
Radiografía de un escritor
Para quienes no hayan leído nunca a Hernán Ronsino, vale la pena contar algunos detalles de su trayectoria. Es sociólogo y docente en la UBA. Nació en 1975 en Chivilcoy, una localidad que aparecerá repetidas veces como escenario de sus historías.
Su primer libro de cuentos, “Te vomitaré de mi boca”, recibió una mención del Fondo Nacional de las Artes. La trilogía de “La descomposición”, “Glaxo” y “Lumbre” fue la que lo consagró como uno de los autores más interesantes de nuestro país. A estos libros le siguieron el volumen de ensayos “Notas de campo” y su cuarta novela, “Camerón”. En 2020, obtuvo el premio Anna Seghers y, en 2021, el Premio Municipal de la Ciudad de Buenos Aires.
Compleja y concéntrica, “Una música” es la historia de una herencia y un mandato y también, de comó escapar de un destino que no se desea. Juan Sebastián Lebonté, el protagonista del libro, es músico y, al principio de la novela, está en Europa en una gira planeada por su representante. Allí recibe la noticia de la muerte de su padre y ese acontecimiento precipita una huida que tendrá varias etapas. De Europa viaja a Buenos Aires. Y de la ciudad, al suburbio en el que está ubicada su herencia: un campito ocupado por personajes marginales, secretamente emparentados con el pasado paterno. Su padre es el que lo forzó a dedicarse a la música. Fanático de un disco y un artista, “Hudson” de Bill Turner; el ritmo de cada tema de ese ensamble de melodías parece entrelazarse con la lógica de la fuga. La huida de Lebonté no es más que un regreso a las raíces y también la oportunidad de elegir por sí mismo un camino posible para su vida.
En la novela hay ecos de Juan José Saer (siempre se emparentó a Ronsino con el escritor santafesino) pero también de Julio Cortázar y del jazz que cruza sus cuentos y novelas. Cortázar, que vivió en Chivilcoy, ciudad natal de Ronsino, reaparece aquí sin ser nombrado, en la densa obsesión por “una música”.
El otro premio
El 11 de mayo se entregará también la otra distinción literaria que otorga la Feria. El Premio Literario Fundación El Libro, que distingue un volumen de cuentos inédito, escrito en lengua castellana.
En su quinta edición, el premio fue para “Geografía e historia”, de la escritora española Elena Alonso Frayle. La segunda distinción la recibirá el escritor paraguayo Sebastián Ocampo, por “Poliedro”.
El jurado de este premio estuvo integrado por María Rosa Lojo, Juan Cruz Ruiz y Serguio Olguín.
“Ser honrada con este gran premio en Argentina tiene para mí un significado muy
especial, ya que es Buenos Aires -ciudad en la que residí durante cuatro años– el lugar del mundo donde di mis primeros pasos de escritora. Me dejé contagiar por la efervescencia literaria de esta ciudad, acudí a talleres literarios y me imbuí de la riquísima tradición rioplatense del cuento. Por ello experimento ahora algo parecido a un regreso a los orígenes; siento que he completado un círculo, que se ha cumplido una especie de vaticinio y que vuelvo ahora a mi casa literaria. Y que lo hago entrando por una puerta bien grande. Mil gracias al jurado y a todos quienes han hecho esto posible”, dijo Frayle al conocer la noticia de su galardón.