La ONU estima que 23,5 millones de personas -el 0,45% de la población mundial- consumieron cocaína en 2022
Alijo de cocaína incautado en Valencia.BIEL ALIÑOEM
Reflejo de este desarrollo es un aumento paralelo del decomiso de cocaína y el número de homicidios: entre 2019 y 2022, ambos se quintuplicaron en Ecuador.
Según el informe, los índices de asesinatos más altos se registraron en zonas costeras utilizadas para el contrabando de la cocaína con destino a Norteamérica y Europa.La mayor parte de los grupos de delincuencia transnacionales que protagonizaron el violento deterioro provenían de México y de países de los Balcanes.También en la región del Caribe se registró un incremento de la violencia y los homicidios junto a un aumento de las cantidades de cocaína incautada.
HOSPITALIZACIONES Y MUERTES Por otro lado, en los mercados de demanda, sobre todo en Europa occidental y central, «son cada vez más evidentes los daños» que causa esta droga. «La intensidad del consumo está aumentando, al igual que las hospitalizaciones, la demanda de tratamiento para la cocaína ‘crack’, y las muertes«, resalta el informe.Si bien el consumo sigue concentrándose en América y Europa, han surgido nuevos centros de distribución en las cadenas de suministro global y los mercados se están expandiendo hacia África y Asia