
La entrevista completa será transmitida esta noche a las 20hs por Telenoche (El trece tv)

Preso en la Alcaidía N°3 de Melchor Romero, donde cumple la condena a prisión perpetua por el brutal crimen de Fernando Báez Sosa, ocurrido el 18 de enero de 2020 a la salida del boliche Le Brique en Villa Gesell, Máximo Thomsen dejó atrás cuatro años de silencio y habló por primera vez desde la cárcel.
En una entrevista de casi dos horas concedida al periodista Rolando Barbano, Thomsen, de 22 años, dio su versión de los hechos, lloró tres veces frente a cámara, acusó a sus compañeros, recordó cómo planificaron el viaje a Villa Gesell con sus amigos y hasta dijo que reza por la víctima.
Entre lágrimas, Thomsen contó que la entrevista le fue importante para poder descargarse. “Me desahogué mucho, hace cuatro años que esperaba este momento”, aseguró.
A principios de abril de este año, Thomsen y Benicelli, otro de los condenados a prisión perpetua, decidieron abandonar la defensa conjunta de Hugo Tomei, quien los representó a lo largo de la instrucción y el juicio; y recurrir a la Corte Suprema de Justicia bonaerense para intentar dar vuelta el veredicto del TOC N°1 de Dolores.
El drástico cambio de estrategia ocurrió luego de que la Cámara de Casación Penal confirmara las penas de los ocho rugbiers.

Matías Benicelli y Máximo Thomsen, los dos rugbiers que rompieron el pacto de silencio.
En el recurso, Thomsen dio su versión de los hechos y negó que haya existido un plan premeditado para matar a Fernando.
Por otra parte, mencionó que él nunca apareció filmado pegándole a la víctima. Asimismo, sostuvo que anteriormente no pudo contar que “la pelea adentro del local bailable no lo tuvo por protagonista”, sino que fue Blas Cinalli quien habría tenido el incidente con Báez Sosa en el interior del local bailable.
En esa línea, hasta asegura que ambos grupos, una vez fuera de la discoteca, tuvieron algún cruce de palabras y gestos y fue allí cuando se inició la pelea que terminó con el asesinato.
Sin embargo, una pericia determinó que el rastro de la zapatilla de Thomsen quedó en la cara de Fernando. La sangre de la víctima también estaba en el calzado.

Fernando Báez Sosa, la victima asesinada a golpes por Thomsen y sus compañeros rugbiers
FUENTE: Máximo Thomsen, uno de los rugbiers condenado por el crimen de Fernando, rompió el silencio en la cárcel