
Para seguir en el Gobierno, exige al ‘premier’ un plan de acción que incluye crear una administración internacional ajena a Hamas para la Franja de Gaza

Benny Gantz, en una comparecencia el pasado agosto.TSAFRIR ABAYOVAP
Sal Emergui Tel Aviv
32 semanas después de incorporarse al Gobierno para ofrecer un mensaje de unidad y ser parte de la gestión de la guerra contra el grupo islamista Hamas en la Franja de Gaza a raíz del peor ataque en la historia de Israel, el líder centrista Benny Gantz ha lanzado un ultimátum al primer ministro Benjamin Netanyahu.
Para seguir en la coalición y ser miembro del restringido gabinete de guerra, Gantz le pidió elegir «entre la victoria y el desastre», anteponer el interés nacional al político, y elaborar y aprobar un plan de acción antes del 8 de junio que conduzca al cumplimiento de «seis objetivos estratégicos de importancia nacional».
LEELO ACA: Qué sabemos del accidente el helicóptero del presidente de Irán, en vivo: noticias y desarrollos
Y los enumeró. Los tres primeros tienen relación directa con la guerra contra la milicia islamista que definió como «existencial contra el mal» y el tan comentado día después: «Devolver nuestros secuestrados a casa; desmantelar el régimen de Hamas, el desarme de la Franja de Gaza y asegurar control de seguridad israelí; crear una administración civil estadounidense-europea-árabe-palestina en la Franja de Gaza y que sea la base de una alternativa en el futuro a Hamas y que no sea Mahmud Abbas».
Las otras metas del plan de Gantz son el retorno de las decenas de miles de habitantes del norte (evacuados desde octubre por los ataques del grupo libanés Hizbulá) antes del próximo 1 de septiembre, una legislación relacionada con el reclutamiento de los ultraortodoxos (más necesario debido a la guerra) y «la promoción de la normalización con Arabia Saudí como parte de un movimiento más amplio que creará una alianza con el mundo libre y el mundo árabe contra Irán y sus sucursales».
Éste último objetivo, que estuvo muy cerca de realizarse antes del ataque terrorista de Hamas, es promovido por la Administración Biden como salida de la devastadora guerra en la Franja de Gaza. Netanyahu siempre quiso la normalización de relaciones con Riad como culminación de los Acuerdos de Abraham promovidos por EE.UU en 2020 pero hoy no quiere ni puede pagar el precio para lograrlo: el compromiso exigido por el país árabe de avanzar hacia la solución de dos Estados (Israel y Palestina). Si lo hiciera, los dos partidos ultranacionalistas, fundamentales para que pudiese volver al poder tras los comicios de noviembre del 2022, abandonarían la coalición precipitando así el adelanto electoral. Algo que han vuelto a exigir miles de israelíes este sábado por la noche en Tel Aviv y que Bibi intenta evitar por todos los medios afirmando que el país está aún en guerra y que tiene mayoría estable (64 de 120 diputados) incluso sin los escaños de Gantz.
«Mientras nuestros heroicos combatientes luchan para destruir los batallones de Hamas en Rafah, Gantz opta por lanzar un ultimátum al primer ministro en lugar de dar un ultimátum a Hamás», respondió el gabinete del veterano dirigente. Según éste, «las condiciones que expone Gantz tienen como real significado el fin de la guerra y la derrota de Israel». En otras palabras, rechaza el ultimátum mientras algunos políticos en la derecha nacionalista exigen la marcha inmediata de Gantz.
«Es mi deber decir la verdad a los ciudadanos tras haberla dicho una y otra vez a puerta cerrada: las consideraciones personales y políticas comenzaron a penetrar en el lugar santo de la seguridad de Israel», había denunciado el ministro centrista.
«Primer ministro Netanyahu, te miro a los ojos esta noche y te digo: la elección está en tus manos. Después de hablar contigo una y otra vez, ha llegado el momento de la decisión. Te conozco desde hace muchos años como líder y patriota israelí. Sabes muy bien lo que hay que hacer», le dijo antes de añadir: «El Netanyahu de hace una década habría hecho lo correcto. ¿Eres capaz de hacer lo correcto y patriótico hoy también? El pueblo de Israel te está observando. Debes elegir entre sionismo y cinismo, entre unidad y división, entre responsabilidad y anarquía, y entre victoria y desastre».
Gantz justificó su entrada en el Gobierno asegurando que «durante muchos meses, la unidad fue verdadera, evitó graves errores, tuvo importantes logros, devolvió a casa a más de un centenar de secuestrados y transmitió a nuestros combatientes una sensación de apoyo y solidaridad mutua». Pero también admitió que en los últimos tiempos «algo salió mal».
«No se tomaron decisiones esenciales. No se realizaron los actos de liderazgo necesarios para asegurar la victoria. Una pequeña minoría se ha apoderado del puente de mando del barco israelí y lo conduce hacia un muro de rocas», apuntó en alusión a los ministros ultraderechistas Bezalel Smotrish e Itamar Ben Gvir. «Si eliges ir por el camino de los fanáticos y llevas toda la nación al abismo, deberemos abandonar el Gobierno», avisó
Gantz insinuó que Netanyahu podría preferir sus intereses políticos y personales a los de Israel días después de que su sucesor como ministro de Defensa, Yoav Gallant (Likud), hiciera lo mismo. Éste exigió una estrategia para el día después de la guerra en Gaza con el objetivo de evitar el control de Hamas pero también una administración militar israelí.
Gantz envió su ultimátum público a Netanyahu poco antes de verle cara a cara en la reunión del gabinete de una guerra marcada por los intensos combates en Jabalia (norte de Gaza) y la limitada incursión en Rafah (sur de Gaza) que quizá se amplíe en los próximos días pese a las advertencias de EE.UU.
Uno de los motivos por los que Gantz, el líder más popular en Israel según los sondeos, justifica su continuidad en la coalición de Netanyahu es la presión que ejerce para lograr la liberación de secuestrados en el marco de un acuerdo de alto el fuego.

Un objetivo que volvió a reunir a decenas de miles de israelíes este sábado en la Plaza de Secuestrados en Tel Aviv. Tras el reciente hallazgo de los cadáveres de cuatro soldados en una operación especial del Ejército en la Franja de Gaza, el número de rehenes en manos de las milicias se ha reducido a 128. Según Israel, 40 están muertos mientras Hamas eleva la cifra de forma considerable. El 7 de octubre, Hamas secuestró a 250 personas y asesinó a 1200 personas. La masiva ofensiva militar de respuesta de Israel ha causado al menos 35.300 muertos, según el ministerio de Sanidad bajo control de Hamas, mientras 279 soldados israelíes murieron desde el inicio de la incursión a finales de octubre.
En este sentido, Gantz lanzó una dura acusación ante las cámaras de televisión: «Mientras que los soldados israelíes muestran una valentía suprema en el frente, algunas de las personas que los enviaron a la batalla se comportan de manera cobarde e irresponsable».
https://www.elmundo.es/internacional/2024/05/18/6648fb51fc6c83de6c8b45b1.html