
En el Gran Premio de China partimos de cero. La última edición celebrada fue en 2019, cuando aún se corría con neumáticos de 13″. Los equipos y Pirelli tienen poco que hacer, además de que también habrá el primer fin de semana Sprint en 2024.

Foto de: Mark Sutton / Motorsport Images
La Fórmula 1 regresa a Shanghái tras cinco años de ausencia, una pausa motivada por el estallido de la pandemia del COVID-19 y la consiguiente lenta vuelta a la normalidad en el gigante asiático.
Las 16 ediciones se corrieron en el Circuito Internacional de Shanghái, diseñado por Hermann Tilke siguiendo las líneas del ideograma shang («hacia arriba»). Con 5.451 metros de longitud, la pista cuenta con 16 curvas, algunas muy lentas -como la combinación 1-3, la 6 y la 14- o rápidas, como la 7 y la 8. Hay dos rectas largas, a las que también corresponden las dos zonas de DRS: la recta de salida/meta y la que, de más de un kilómetro de longitud, conecta la curva 13, ligeramente elevada, con la curva 14.
Según las simulaciones y los datos históricos, las fuerzas laterales y longitudinales a las que se verán sometidos los neumáticos deberían estar dentro de la media, con la parte exterior sometida a un mayor desgaste, sobre todo en el lado izquierdo del coche. El trío de compuestos seleccionados por Pirelli para llevar a Shanghái es el rango medio de su gama, con el C2 como Duro, el C3 como Medio y el C4 como Blando.
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Nominalmente, se trata de la misma selección que en 2019, pero el escenario es muy diferente. Hace cinco años, de hecho, aún se utilizaban los neumáticos de 13 pulgadas que montaba la anterior generación de monoplazas, caracterizados por un fondo plano y una aerodinámica completamente diferente a la actual. De hecho, es casi como si se empezara de cero en China para los pilotos, para los equipos y para la propia Pirelli, ya que las referencias son muy borrosas.
También complicará la situación el hecho de que el Gran Premio de China será el primero de los seis programados en la temporada en adoptar el formato Sprint, que también se ha modificado ligeramente respecto al año pasado, tanto en lo que se refiere al orden de las sesiones – entrenamientos libres y clasificación Sprint el viernes, carrera Sprint y clasificación el sábado, Gran Premio obviamente el domingo- como a la gestión del parque cerrado, que se dividirá en dos partes: una que incluye la clasificación y la carrera Sprint y otra que empieza antes de la clasificación, el sábado por la tarde.
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Sin embargo, solo habrá una hora el viernes para buscar los mejores reglajes para los coches y, sobre todo, para probar los neumáticos en ritmo de carrera en una pista que inevitablemente estará en condiciones menos que óptimas: es de esperar que la evolución del nivel de agarre que ofrezca el asfalto, que no ha cambiado desde 2019 y que solo se ha utilizado en muy pocos eventos desde entonces, sea muy significativa a medida que los coches lo vayan rodando. Por lo tanto, para los equipos y los pilotos, el trabajo realizado en el simulador, tanto en la preparación del evento como durante el mismo, será aún más importante de lo habitual.

El formato Sprint también ve una asignación diferente de neumáticos de seco, que se reducen de 13 a 12 juegos (dos Duros, cuatro Medios y seis Blandos), mientras que la asignación de neumáticos de lluvia se mantiene sin cambios (cinco Intermedios y dos para lluvia total). El mes de abril en Shanghái presenta tradicionalmente importantes cambios de temperatura, con fluctuaciones de más de 10° C, lo que añade una incógnita más al rompecabezas al que se enfrentarán equipos y pilotos.
Normalmente, el Gran Premio de China es una carrera típica de dos paradas en boxes, también porque la pista ofrece varias oportunidades de adelantamiento, tanto en la curva 14 y en la recta principal como en la curva 6. Como en Suzuka, el undercut es tradicionalmente muy efectivo en Shanghái.
De los veinte pilotos inscritos en la carrera de este año, sólo tres han subido al escalón más alto del podio en Shanghái: Lewis Hamilton (seis veces), Fernando Alonso (dos) y Daniel Ricciardo (una). Seis son también las poles logradas por Hamilton, que suma un total de 204 puntos en esta carrera.
Entre los equipos, Mercedes lidera la clasificación con seis victorias, por delante de Ferrari (cuatro), y Red Bull sólo ha ganado dos. Sin embargo, fue aquí, en 2009, donde Sebastian Vettel logró la primera de las 116 victorias del equipo dirigido, entonces como ahora, por Christian Horner.

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