
La norma, destinada a reforzar la capacidad de Francia para deportar a extranjeros considerados indeseables, fue aprobada por la Cámara Baja del Parlamento, a última hora del martes.
El presidente francés, Emmanuel Macron, defiende el controvertido proyecto de ley de inmigración y niega que marque un giro del Gobierno hacia la derecha, mientras miles de franceses salen a la calle para expresar su rechazo. La norma, destinada a reforzar la capacidad de Francia para deportar a extranjeros considerados indeseables, fue aprobada por la Cámara Baja del Parlamento, a última hora del martes.
Esta ley, como he dicho, para mí, es el escudo que nos faltaba. Hay que observar esta ley con su complemento europeo, que son las decisiones tomadas esta mañana por Europa, que nos permiten proteger mejor las fronteras europeas, un mejor registro, una mejor cooperación entre nuestras policías… y permitir devolver a la gente a su ‘casa’, de forma más rápida y sencilla«, declara Emmanuel Macron, presidente de Francia.
