
- Desde la provincia explicaron que ya se había acordado con los gremios la aplicación de una cláusula gatillo.
- Misiones, aliada al ministro de Economía, también se despegó del anuncio del Gobierno.

Horas después del anuncio del ministro de Economía y candidato por Unión por la Patria, Sergio Massa, la provincia de Santa Fe avisó que no pagará a sus empleados el bono de $ 60 mil porque ya se había acordado con los gremios la aplicación de una cláusula gatillo.
El gobernador Omar Perotti consideró que el bono establecido por el Gobierno nacional «tiene mucho que ver con lo que cada uno negoció y generó en sus jurisdicciones». En ese sentido, afirmó que Santa Fe ya tenía acordado «un mecanismo frente a cualquier instancia de desfasaje de inflación como las cláusulas automáticas o gatillo para preservar el poder adquisitivo».
«Lo que se está recurriendo en algunos lugares es porque hubo discusiones salariales que no contemplaron de ninguna manera el desfasaje que se generó con la inflación y la devaluación. Acá la provincia tiene resguardadas estas instancias«, aseguró el mandatario en diálogo con Radio 2.
Sobre ese mecanismo, explicó que «se tratan de establecer porcentajes mensuales que si no se alcanzan porque el índice de precios lo superó, automáticamente se liquida ese desfasaje, sean dos o tres puntos, para que se mantenga el poder adquisitivo».
«Es diferente a lo que se hizo en otras jurisdicciones que tienen que analizar una suma fija para acortar esa distancia o para buscar una actualización», agregó.
En esa misma línea se expresó el ministro de Trabajo provincial, Juan Manuel Pusineri, quien destacó que la última paritaria «contempló un aumento superior» a la suma fija que anunció Massa.
«En Santa Fe vamos a cumplir con el acuerdo paritario que firmamos hace diez días y que se empieza a aplicar ahora», manifestó. «En las categorías más bajas los sueldos tendrán un incremento cercano a los 40 mil pesos», detalló en LT8 Rosario.
En medio de las restricciones del Fondo Monetario y la necesidad de recuperar votos, Massa anunció el domingo por la noche una suma fija por única vez de $ 30.000 en septiembre y octubre para los trabajadores del sector privado y público con sueldos netos de hasta $ 400.000.
El monto no remunerativo será a cuenta de las paritarias y alcanzará a 5,5 millones de empleados, mientras las empresas podrán descontarlo del pago a cuenta de contribuciones -microempresas (100%) y pymes (50%). Una medida apoyada por la CGT, pero «sin acuerdo» con los empresarios, según fuentes de la UIA y CAC.
Atento a la ola de saqueos y robos como a la aceleración de la inflación -en agosto podría tocar el récord del 14% mensual-, el Gobierno lanzó una batería de medidas, que incluyen bonos, créditos, exenciones impositivas y beneficios a más de 15 millones de personas.
El objetivo es aliviar los bolsillos con medidas temporales a los sectores más golpeados por la devaluación implementada el día después de las primarias, viendo de acotar el impacto en las cuentas públicas, tras el acuerdo alcanzado con el FMI para seguir reduciendo el gasto.
Misiones también tomó distancia
Misiones, una de las provincias aliadas de Massa, también se desmarcó del bono a empleados públicos. Al igual que Santa Fe, sostuvo que prefieren las paritarias.
El ministro de Hacienda de Misiones, Adolfo Safrán, justificó la decisión de no pagar el bono al explicar que dieron «aumentos en julio y agosto y hay otros sectores como la docencia y las fuerzas de seguridad que recibirán incrementos en septiembre».
El funcionario dijo que «los aumentos ya están pactados» y que el anuncio realizado por Massa “se aplica al ámbito privado porque en muchos sectores no estaban previstos aumentos salariales para estos meses y ese bono es a cuenta de las paritarias».
«Safrán explicó que en Misiones tienen «otra mecánica de trabajo que está vinculada a mesas paritarias que se reúnen cada dos o tres meses».
Entonces, argumentó, lo que hay que hacer es «revisar para ver si el aumento pactado está en línea con la realidad económica que se vive a partir de lo que pasó después del 14 de agosto».
En ese sentido, el funcionario no descartó la posibilidad de revisar esos acuerdos teniendo en cuenta la evolución de la inflación tras la devaluación que decidió el Gobierno un día después de las elecciones primarias.
Pese al rechazo de las medidas, la ministra de Trabajo Raquel “Kelly” Olmos amenazó con multar a las empresas que no paguen el bono.