URUGUAY: Una multitud silenciosa marcha en Montevideo por los desaparecidos en dictadura
La Marcha del Silencio transcurre a casi un año del hallazgo de los restos de una víctima, cuya identidad aún no se conoce por el silencio que mantienen los militares La Marcha del Silencio por los detenidos desaparecidos en la dictadura militar, en Montevideo.NATALIA ROVIRA Las madres y los familiares de los detenidos desaparecidos en la dictadura uruguaya (1973-1985) volvieron a marchar este lunes en Montevideo, acompañados de una multitud silenciosa y detrás de la consigna: “Ellos saben dónde están. Exigimos respuestas”. Sin divisas partidarias y con las imágenes de los 197 desaparecidos, la edición número 29 de la Marcha del Silencio congregó a varias generaciones de uruguayos que reivindicaron el emblemático “nunca más terrorismo de Estado” y exigieron la determinación de los gobernantes frente al silencio de los militares. La manifestación tuvo lugar casi un año después del hallazgo, en un predio militar, de los restos de una mujer víctima de la represión, cuya identidad aún no se conoce debido al mutismo castrense. LEELO ACA: El Gobierno anunció que Javier Milei dará un show musical en la presentación de su libro en el Luna Park Este 20 de mayo la capital uruguaya amaneció con 6 grados y la recia humedad de siempre. Y en la noche, el frío seguía siendo la nota dominante cuando miles de uruguayos llenaron la avenida 18 de julio, la principal de Montevideo, para pedir que se conozca la verdad sobre las personas detenidas y desaparecidas en dictadura. En silencio, marcharon junto a las pocas madres que siguen con vida y acompañaron a las parejas de las víctimas, sus hermanos, hijos y nietos. Había muchos rostros jóvenes, que van cobrando protagonismo conforme pasa el tiempo. “Pasaron 50 años y la información sigue encerrada y silenciada”, dice a EL PAIS Luna Prieto, de 29 años. Su abuelo era Ruben Prieto, militante de izquierda que había escapado de la dictadura uruguaya y terminó secuestrado en Argentina en 1976 con 24 años. Desde entonces permanece desaparecido. El de Prieto es otro de los casos en que se ignora si, tras ser detenido, fue trasladado y asesinado en Uruguay en el marco del Plan Cóndor, que coordinó la represión y el intercambio de prisioneros entre las dictaduras de la región. “Quisiera que mi bisabuela pudiera irse con una respuesta, pero entiendo que tal vez nunca la tengamos”, sostiene Prieto. Se refiere a Milka González, madre de Ruben, que lleva 40 de sus 96 años en busca del paradero de su hijo y de quienes corrieron con igual suerte. “Sigue viviendo con un dolor muy grande, pero muy activa en las reuniones y viniendo a las marchas”, agrega su bisnieta. Para Prieto, la falta de determinación política necesaria para romper el silencio de los militares ha vuelto a ser evidente en los meses que han transcurrido desde que se encontraran los restos de una mujer víctima de la represión, en un predio del Ejército al sur de Uruguay. “Siguen sin decir nada”, protesta Prieto, recordando que todavía no se conoce la identidad de esa persona, pese a que el hallazgo se produjo a principios de junio de 2023: “Es muy grave lo que sucedió y sigue sucediendo”. Hasta el momento se han encontrado e identificado en territorio uruguayo los restos de seis desaparecidos. Sus nombres permanecerán en la lista de los 197, afirman madres y familiares, mientras sus historias no se conozcan cabalmente. Luna Prieto sostiene una foto de su abuelo Ruben Prieto, uruguayo detenido desaparecido en 1976.NATALIA ROVIRA Entre las fotografías que encabezan la marcha estaba la de Miguel Ángel Río, uruguayo secuestrado en Buenos Aires en 1977. Tenía 29 años. En su caso, existen elementos y testimonios que permiten suponer que fue trasladado clandestinamente y desaparecido en Uruguay. El hijo de Río, Valentín, tenía seis meses cuando su padre fue visto por última vez con vida. “La marcha es el hito que en el año da cuenta de la vigencia del tema, no sólo para los familiares, sino para la sociedad en general”, dice a EL PAIS Valentín Río, de 46 años. Considera que en Uruguay ha habido avances, como el reconocimiento de la existencia de la desaparición forzada y la aparición de algunos restos de víctimas, pero no ha existido la decisión política necesaria para esclarecer cabalmente estos crímenes de la dictadura. “La sociedad todavía tiene resacas de impunidad muy importantes”, remarca. Su propia historia da cuenta de ello: “Yo no sé a ciencia cierta qué pasó con mi padre, dónde está enterrado, cuál fue la mano ejecutora. Toda esa información sabemos que existe y el Estado tiene sus instrumentos, sobre todo a través de la Justicia, para poder alcanzarla”, señala. LEELO ACA: Colombia: Petro destituye al jefe del Ejército en medio de una ola de ataques de disidencias de las FARC La Marcha del Silencio se lleva a cabo todos los 20 de mayo, día en que fueron asesinados en 1976 los uruguayos Zelmar Michelini, Héctor Gutiérrez Ruiz, William Whitelaw y Rosario Barredo, en Argentina. Cuando tuvo lugar la primera manifestación, en 1996, las madres y familiares de los desaparecidos no habían sido recibidos por las autoridades democráticas e institucionalmente se negaba el asunto, aseguran. No los recibió el expresidente Julio Sanguinetti (1985-1990 y 1995-2000), ni tampoco Luis Lacalle Herrera (1990-1995). Recién en el año 2000, el entonces presidente Jorge Batlle (Partido Colorado) reconoció el problema y marcó un hito con la instauración de la Comisión para la Paz. En 2005, bajo el primer Gobierno del Frente Amplio (centroizquierda), comenzó la búsqueda de los desaparecidos en territorio uruguayo, con un obstáculo que se ha mantenido como marchamo: El pacto de silencio de los militares. Y cuando ha habido versiones sobre el destino de los cuerpos, han sido contradictorias y desmentidas por la vía de los hechos, tal y como ha constatado la Institución Nacional de Derechos Humanos. En la primera marcha estuvo Elena Zaffaroni, viuda de Luis Eduardo González, detenido y desaparecido en Uruguay a fines de 1974. En diálogo con EL PAIS, Zaffaroni recuerda que aquella manifestación había sido impulsada
Padre de los hermanos argentinos desaparecidos en Israel: «Tenemos que estar preparados para lo peor»
Itzik Horn, padre de Iair y Eitan, contó el calvario que vive mientras sigue sin tener noticias sobre sus hijos. Pese al oscuro panorama, «les diría que tengan confianza, que en algún momento van a volver a casa, esa esperanza me mantiene vivo». Itzik Horn, padre de Iair y Eitan, los hermanos argentinos desaparecidos en Israel tras el ataque de Hamás, narró la pesadilla que vive sin tener noticias sobre la situación de sus hijos. «Es una sensación horrible, no sabés qué pasó. Estoy esperando que alguien me llame y me diga: ‘Señor, sus hijos están muertos’. Bueno, por lo menos saber eso», reveló. Sin embargo, conserva la esperanza: «Les diría que tengan confianza, que en algún momento van a volver a casa, que esa es una esperanza que también tengo y que me mantiene vivo». Desde Ascalón, ciudad del sur israelí que viene sufriendo bombardeos desde el fin de semana, Horn dialogó con C5N sobre su día a día y la incertidumbre que vive a partir de la ausencia de sus hijos. fuente: https://www.c5n.com/mundo/padre-los-hermanos-argentinos-desaparecidos-israel-tenemos-que-estar-preparados-lo-peor-n130466
Suspendieron la búsqueda de los argentinos desaparecidos en Málaga
A pesar que la familia pidió que se continúe con los rastrillajes, las autoridades de Salvamento Marítimo argumentaron «falta de presupuesto» y cesaron con ellos. Emmanuel Soria y Maximiliano Ludvik se encuentran desaparecidos desde el 27 de agosto. Tras dos semanas de búsqueda, y haber encontrado la tabla que estaban utilizando al momento en el que se los vio por última vez, las autoridades de Salvamento Marítimo ordenaron finalizar con el operativo para encontrar a Emmanuel Soria y Maximiliano Ludvik, los argentinos desaparecidos en Málaga. «Espero que podamos hacer fuerza para retomar y que continúen», manifestó Francisco Ludvik, hermano de Emmanuel, quien comentó que la suspensión de la búsqueda se debió a «falta de presupuesto». «No nos vamos a quedar quietos. Diez mil kilómetros hice de un día para el otro. Se frenó mi vida por esto y no pretendo parar hasta encontrarlos», expresó con dolor. La medida del cese de los operativos fue anunciada en la cuenta de Facebook del Salvamento Marítimo español donde se indicó: «La fase de búsqueda actual es una búsqueda expansiva, es decir, con radioavisos para que los buques/embarcaciones que navegan en las inmediaciones de Málaga extremen la vigilancia». Después de varios pedidos por obtener las cámaras de seguridad, las familias de los jóvenes desaparecidos pudieron acceder a las imágenes que los muestran a ambos cerca de las 7.40 adentrándose al mar Mediterráneo con sus tablas de paddle surf para ver el amanecer. La última vez que fueron vistos con vida fue el domingo 27 de agosto cuando decidieron despertarse temprano para ver la salida del sol sobre el mar. Sin embargo, nunca más se supo algo de ellos. Horas después, un pescador encontró una de las tablas de paddle surf y una bombilla de mate que pertenece a alguno de los jóvenes. Ambos amigos llevaban consigo únicamente la tabla, un termo y un mate. «No sabemos nada de ellos desde ese momento en que salieron de casa. Solo sabemos que llevaban la tabla inflada y no tenían ninguna pertenencia encima más que el mate y el termo«, señalaron familiares. Según publicó el Diario Sur, de Málaga, una hermana de Soria «acudió a la Comisaría Provincial a denunciar la desaparición», y desde la madrugada de este lunes (hora local) se puso en marcha un operativo de búsqueda al que se sumaron profesionales y unidades de Salvamento Marítimo, la Guardia Civil, Policía Nacional, la Cruz Roja, la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas y el Ejército del Aire español. «Lo último que se sabe es que encontraron la tabla ayer, junto con la bombilla del mate. Ayer a la noche, mi hermano fue con linternas a buscar, hasta que se hizo de noche. Hoy a las 7 de la mañana reanudaron la búsqueda», explicó Camila, la hermana de Emmanuel en diálogo con C5N. En esa línea añadió que «en realidad, es que nadie nos dice seguros que lo pudieron ver. La primera información que nosotros dimos fue que alguien lo vio entrar al mar, creíamos que había salido, pero no. Pueden estar en el mar, pueden estar en cualquier lado. La marea estaba complicada y había muchísimo viento a la tarde«. fuente: https://www.c5n.com/sociedad/suspendieron-la-busqueda-los-argentinos-desaparecidos-malaga-n126441