El ministro del Interior destacó, igualmente, el trabajo de la cartera para «tratar de bajar el número» de asesinatos.

El ministro del Interior, Nicolás Martinelli, admitió que el alto número de homicidios es un problema.

La inseguridad sigue siendo uno de los grandes problemas en el Uruguay contemporáneo y, dentro del universo de delitos que tienen a las calles como escenario, los homicidios lideran con creces el ranking de preocupaciones tanto de la ciudadanía como de las autoridades políticas. Al respecto, el ministro del Interior Nicolás Martinelli admitió que existe “un problema con los homicidios”, pero que desde la cartera trabajan para reducir la cifra de casos.

Mientras se posiciona cada vez más como un intenso tema de campaña, el ministro Martinelli se refirió particularmente a los homicidios. «Sabemos y reconocemos que tenemos un problema con los homicidios, por eso estamos trabajando y ocupados en tratar de bajar el número», sostuvo, durante la presentación del control biométrico de las personas que tienen arresto domiciliario o prisión preventiva.

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La semana pasada, causó conmoción el cuádruple crimen en el barrio Maracaná, donde una de las víctimas tenía 11 años —y hay otros dos menores de edad fallecidos—; pero en los últimos días también se han registrado nuevas muertes a causa de delitos.

«Es mucho lo que se está haciendo, naturalmente que los procesos no son de un día para el otro. Todo el trabajo en causas lleva mucho trabajo, 15 o 20 años», justificó Martinelli, que igualmente destacó el cambio en el Departamento de Homicidios, el cual «ha logrado mejorar sustancialmente el nivel de esclarecimiento de los homicidios».

«Pasamos de un promedio de entre 48% y 52%, a 63% al cierre del año», expresó, al respecto, y señaló que «eso es un mensaje claro contra los que deciden delinquir» y «contra la impunidad».

Asimismo, el titular del Ministerio del Interior aseguró que “vamos en este camino, que nos ha llevado a lograr frenar los delitos, después de 15 años de crecimiento ininterrumpido”. “Por primera vez en muchos años, este gobierno ha logrado cambiar esa tendencia. Ya tenemos cuatro años de bajas en rapiñas, hurtos y abigeatos», añadió, rescatando las cifras más recientes del Observatorio de Criminalidad de la cartera que dirige.

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La inseguridad como tema de campaña

La inseguridad es, desde hace años, la mayor preocupación de los uruguayos independientemente de las mejores en algunos indicadores que logró el gobierno de Luis Lacalle Pou. Y, por lo tanto, se ha convertido en un tema preferencia de campaña, tanto para el debate como para las propuestas. Al respecto, el reciente cuádruple crimen en Maracaná movilizó a los precandidatos presidenciales de todas las fuerzas políticas a volver sobre el tema.

El tono más duro lo tuvo, hasta ahora, el precandidato del Partido Nacional (PN) y senador Jorge Gandini, quien volvió a proponer desplegar a efectivos del Ejército en las tareas de seguridad ciudadana.

“Es un disparate, un disparate”, reaccionó el domingo la precandidata del Frente Amplio, Carolina Cosse. “Como estamos tan preocupados y la situación es tan grave en seguridad, empiezan a aparecer los disparates sobre la mesa”, agregó.

El principal aspirante del Partido Nacional, Álvaro Delgado, insistió con la vía represiva como solución de la inseguridad, la cual desvela al 53% de la población, según la última encuesta de Factum sobre preocupaciones ciudadanas. “No hay seguridad pública sin represión”, afirmó y aclaró que no apelará a “soluciones románticas”.

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De su lado, el precandidato con mayor intención de voto en la interna frenteamplista, Yamandú Orsi, mandó el domingo a Gandini y Delgado a “debatir con el gobierno” sobre la gestión de la seguridad. Mientras que, sobre otorgar a los militares las tareas de patrullaje, opinó que “el tema hace años que está en la vuelta y algunos países que han elegido ese camino les ha ido muy mal”. “Estoy convencido de que no es correcto”, agregó.

Por su parte, el precandidato del Partido Independiente (PI) y exministro de Trabajo, Pablo Mieres, consideró que Uruguay «tiene un problema muy gordo, muy grande, vinculado al narcotráfico«. «En el sistema político hay temas que los deberíamos discutir entre todos y resolver de la manera más rápida posible», manifestó.

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