Por Bruno Lazzaro

El gobernador comunicó en las últimas horas que la provincia votará el próximo 30 de julio. Duras críticas de la oposición: «Perjudican al pueblo del Chubut con un gasto que se podría haber evitado en una provincia fundida», expresaron.

Con su decisión, además, el mandatario provincia terminó de pintar el cuadro partidario en una provincia que afrontará, después de varios años, unas elecciones generales con un PJ que debió unirse para detener la fuerte avanzada que Juntos ya expuso en 2021, cuando logró una victoria categórica, y también en los comicios recientes de Trelew, la segunda ciudad en población pero la más fuerte en su ascendencia política.

La jugada política de Arcioni expone la necesidad del peronismo de alejarse de la referencia nacional en busca de poder provincializar la elección y, de esa manera, poder sacar una ventaja. Con varios detalles a tener en cuenta.

El gobernador anunció el desdoblamiento para el 30 de junio luego de reunirse a hablar con su líder político, el ministro de Economía, Sergio Massa. La presión era fuerte. El intendente de Comodoro Rivadavia, Juan Pablo Luque, y el vicegobernador, Ricardo Sastre, habían comunicado horas antes que conformarían el tándem principal para la boleta provincial. Y pese a que Arcioni resistía, el resultado de Trelew sirvió para mostrar que el crecimiento evidenciado por Juntos dos años atrás todavía estaba latente.

“El resto del PJ tiene que entender que dimos un fuerte mensaje de unidad”, le dice Sastre a Ámbito. Y agrega: “Finalmente se dio lo que veníamos pidiendo: que los chubutenses tengan la oportunidad de elegir a sus representantes en una elección propia”.

Eso sí, no todos se mostraron de acuerdo. El presidente del congreso del PJ local, José Arrechea, cargó contra la fórmula y dijo que “no es representativa para todos”. La contestación no tardó en llegar. Jorge Taboada, líder Camioneros, disparó con munición gruesa: “Arrechea es el primer antiperonista y un mamarracho”.

Ahora, el Frente de Todos, quien va en alianza con el Frente Renovador y el provincialismo, llamó a elecciones en una fecha más que particular: en medio de las vacaciones de invierno. El peronismo cree que ante menos participación pueden obtener mejores resultados. Sumado a que el referente libertario César Treffinger no tendrá a Javier Milei como tracción de boleta para hacer crecer el golpe local.

Como era de esperar, la oposición salió rápidamente al cruce y en las últimas horas, desde Juntos, emitieron un comunicado en el que aseguran que, en el FdT, “son antidemocráticos. Quieren desalentar la participación poniendo una elección en pleno invierno y en plenas vacaciones. Quieren cansar a la gente haciéndola votar dos veces en dos semanas. Solo porque Arcioni, Luque y Sastre creen sacar ventaja desmarcándose del gobierno nacional del que forman parte”.

Y agregaron: “Traicionan a los propios y perjudican al pueblo del Chubut con un gasto que se podría haber evitado en una provincia fundida. Cuando un pueblo tiene voluntad de cambiar, ninguna artimaña electoral la puede parar. El 30 de julio la sociedad chubutense les va a dar la espalda por tanta mentira y derroche. El cambio es imparable”.

Lo cierto es que ahora ambos frentes tienen por delante 14 semanas para acomodar la batallar territorial. Con Luque y Sastre por un lado y con Nacho Torres y Gustavo Menna por el otro.