Un ataque en el centro de Tel Aviv agravó la tensión que se vive en la región. Israel intensificó el despliegue de operativos policiales y militares.

Un atentado perpetrado desde un auto produjo al menos una muerte y cinco personas hospitalizadas en la ciudad de Tel Aviv, en el mismo día que Israel llevó adelante un ataque de misiles en la Franja de Gaza. La tensión en la región continúa recrudeciendo, luego de los enfrentamientos del miércoles en la mezquita Al Aqsa de Jerusalén, que finalizaron con 350 detenidos. En enero, un ataque de similares características a una sinagoga produjo ocho muertes.

El ataque ocurrió cuando un hombre -al que las autoridades locales le atribuyen un origen árabe israelí- atropelló a los transeúntes en el centro de la ciudad de Tel Aviv, la segunda más populosa de Israel. El atacante fue asesinado por la policía cuando intentó sacar su armar para continuar con el atentado. La víctima es un turista italiano de 30 años. Cinco personas heridas fueron trasladadas a hospitales de la zona.

La Policía israelí definió para la agencia AFP que se trató de «un atentado terrorista contra civiles, embestidos por un coche» y que «el terrorista fue neutralizado». El Ministerio de Relaciones Exteriores de Italia se manifestó al respecto en su cuenta de Twitter, expresando su «horror y profunda consternación por el cobarde ataque de Tel Aviv». Por su parte, el portavoz de la organización armada Hamas, Abdel Latif Qanua, celebró la «operación de alto nivel en el corazón de la entidad sionista, en Tel Aviv».

Previamente, en la mañana del viernes, dos hermanas israelo-británicas de 16 y 20 años murieron por un tiroteo palestino en el asentamiento judío de Efrat, en Cisjordania. La madre de las jóvenes se encuentra gravemente herida. El hecho ocurrió en medio de un bombardeo en la zona: Israel lanzó ataques aéreos sobre el sur del Líbano y en otros diez sitios en Gaza, mientras que Hamas habría lanzado 44 misiles en objetivos israelíes en la Franja de Gaza.

Tras ambos sucesos, el primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, ordenó la convocatoria de todas las fuerzas de reserva disponibles de la Guardia Fronteriza, así como los reservistas del Ejército y de la Fuerza Aérea. «Nuestras fuerzas están ocupadas en la caza de los terroristas. Y es solo cuestión de tiempo, no mucho tiempo, y saldaremos la cuenta, así como hemos hecho con los otros asesinos, sin exclusión, en los últimos meses», sostuvo el funcionario.

Detuvieron 350 personas en una mezquita en Israel
La semana de tensión en la región inició este miércoles durante las celebraciones del Ramadán en la mezquita Al Aqsa de Jerusalén, uno de los lugares religiosos más emblemático para los musulmanes. Durante los rezos, un grupo de jóvenes ingresó con palos y fuegos artificiales para interrumpir la ceremonia y profanar el templo islámico.

Los destrozos y las agresiones a los musulmanes -al menos 37 heridos, según la organización humanitaria palestina Media Luna Roja- provocaron la reacción y el enfrentamiento entre los atacantes y las personas que se encontraban rezando. Anoticiados por estos hechos, las fuerzas israelíes irrumpieron en la mezquita rompiendo las aperturas del lugar y deteniendo a 350 personas.

El movimiento islamista palestino Hamás denunció «un crimen sin precedentes» y llamó a los palestinos de Cisjordania ocupada «a acudir en masa a la mezquita de Al Aqsa para defenderla». Por su parte, Benjamin Netanyahu afirmó que las fuerzas de seguridad se vieron «obligadas a actuar apara restablecer el orden» frente a los «extremistas».

Ante la «violencia y los golpes» de las fuerzas de seguridad israelíes, el secretario general de la ONU, António Guterres, se dijo «impactado y consternado», indicó Stéphane Dujarric, su portavoz. «Este momento del calendario, santo para los judíos, los cristianos y los musulmanes, debería ser un momento de paz y no violencia», agregó el vocero.