Los depósitos en los bancos comerciales de Estados Unidos aumentaron a finales de marzo por primera vez en aproximadamente un mes, mostrando señales de estabilización después de que las dos mayores quiebras bancarias desde la crisis financiera sacudieran el sistema bancario e inquietaran a los depositantes.

Los datos de la Reserva Federal publicados el pasado viernes mostraron que los depósitos en todos los bancos comerciales aumentaron hasta los u$s17,35 billones en la semana finalizada el 29 de marzo, sobre una base desestacionalizada, desde los u$s17,31 billones de la semana anterior.

El dato que provoca temores de recesión en EEUU
Según una investigación técnica de la Fed, el diferencial de bonos a corto plazo, dato que surge de la comparación de la rentabilidad de la deuda del Tesoro dentro de 18 meses con el retorno de un título a tres meses, es la señal más confiable del mercado respecto de la posibilidad de una contracción económica.

En ese mismo sentido, el presidente de la Fed, Jerome Powell, dijo el año pasado que la curva de rendimientos de Tesoro estadounidense a 18 meses era la advertencia más confiable de una próxima recesión.

Esta semana, ese diferencial, que estuvo en cifras negativas desde noviembre, cayó con fuerza y marcó nuevos mínimos esta semana, ubicándose en casi -170 puntos básicos el pasado jueves.

Esto genera que aparezcan temores de una posible recesión. Los inversionistas temen que la turbulencia en el sistema bancario provocada por la bancarrota de Silicon Valley Bank en marzo endurezca las condiciones crediticias y perjudique el crecimiento.

La Fed, que se embarcó en uno de sus ciclos de aumentos de tasas más agresivos en décadas para derrotar la inflación el año pasado, estimó que los costos de los préstamos se mantendrán alrededor de los niveles actuales hasta fines de 2023. Sin embargo, los inversionistas apuntan a que la política monetaria más estricta ya está comenzando a perjudicar el crecimiento y están apostando a recortes de tasas para finales de este año.