Según recreaciones de la Inteligencia Artificial, así luciría Jesús de Nazareth basados en el sudario de Turín

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«Santo Sudario» redirige aquí. Para la posible tela que cubrió la cabeza de Jesús, véase Santo Sudario de Oviedo.

Fotografía de la Sábana Santa en dos versiones: a la izquierda, en positivo; y a la derecha, en negativo. Hay que tener en cuenta que, a diferencia de una foto, la imagen en el sudario se trataría de la impresión directa del cuerpo sobre la tela, de tal manera que su lado derecho (a la izquierda en la imagen) correspondería a la izquierda del rostro real. Por tanto, vemos una imagen invertida a la realidad, es decir que en la frente habría una «Ǝ» y no una «E».

El Sudario de Turín —también conocido como la Síndone, la Sábana Santa o el Santo Sudario— es una tela de lino que muestra la imagen de un hombre que presenta marcas y traumas físicos propios de una crucifixión.1​ El sudario mide 436 cm × 113 cm. Se custodia en Turín, en la capilla de la Sábana Santa —construida expresamente para ese fin a finales del siglo XVII (1668-1694), durante el reinado de Carlos Manuel I de Saboyaduque de Saboya—, una obra maestra del barroco italiano finalizada por Guarino Guarini que se encuentra dentro de un complejo de edificios que incluye la catedral, el palacio Real y el palazzo Chiablese.

Los orígenes del sudario y su figura son objeto de debate entre científicos, teólogos, historiadores e investigadores. Algunos sostienen que el sudario es la tela que se colocó sobre el cuerpo de Jesucristo en el momento de su entierro, y que el rostro que aparece es el suyo. La Iglesia católica no ha manifestado oficialmente su aceptación o rechazo hacia el sudario, pero en 1958 el papa Pío XII autorizó la imagen en relación con la devoción católica hacia la Santa Faz de Jesús.2​ Se puede considerar que la utilización de nuevas tecnologías en el estudio del sudario comienza en 1898, cuando un fotógrafo aficionado, Secondo Pia, observó que en los negativos de las tomas que había realizado se podía ver con más nitidez la imagen del cuerpo (Cf. sección Siglo XVI a nuestros días). En 1988 la Santa Sede autorizó la datación por carbono-14 de la sábana, que se realizó en tres laboratorios diferentes, y los tres laboratorios dataron la tela entre los siglos XIII y XIV (1260-1390).3​ Sin embargo, en varios ocasiones se denunció que esta prueba no se llevó a cabo de forma correcta.

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