La marca de electrodomésticos había inaugurado esa instalación en 2022 y fabricaba lavarropas para exportación y para el mercado interno. La decisión se tomó frente a la caída de ventas y aumento de las importaciones

La empresa Whirlpool anunció de manera sorpresiva el cierre de su fábrica de lavarropas del Parque Industrial de Fátima, en el municipio de Pilar, y anunció la desvinculación de 220 trabajadores.
La empresa comunicó la decisión a los empleados y que se está negociando con el sindicato (Unión Obrera Metalúrgica) el paquete de salida, que incluirá la indemnización correspondiente más un plus. La medida incluyó tanto al personal de producción como a otros sectores vinculados con la operatoria de la planta.
Desde la compañía informaron que «ellos también son consumidores. Ellos producen con sus manos los lavarropas, son consumidores al final del día. No los vemos solamente como colaboradores. Si en el futuro pudiéramos volver a producir, la idea es que la relación sea a largo plazo».
La empresa aún no decidió qué hará con la planta de Pilar, que fue construida e inaugurada en octubre de 2022 para producir lavarropas de última generación y poder exportarlos en un 70 por ciento.
En cuanto a los motivos esgrimidos por la dirección de Whirlpool, los empleados recibieron como explicación una abrupta caída en las ventas y la pérdida de competitividad de la marca en el mercado local, fenómeno que los directivos vincularon al aumento de las importaciones. Cabezas detalló que un lavarropas de la marca, con capacidad para siete kilos, se comercializaba entre 800 mil y 1 millón de pesos, mientras que «una marca china puede conseguirse a mitad de precio», lo que habría impactado directamente en la demanda.
