La sucesión del ministro Petri implicó un cambio inédito en democracia. El jefe del Ejército asumirá el cargo, pero no pediría el retiro efectivo. Los cambios que se vienen en las cúpulas militares, IOSFA y los sueldos

El Presidente, Javier Milei, designó al Jefe del Ejército Argentino, teniente general Carlos Petri como ministro de Defensa y esto generó un gran impacto en la política. Tanto por ser la primera vez que un militar en actividad asume ese cargo en democracia, como por el contraste que representa frente a la relación que el kirchnerismo tuvo con los militares.
Se trata de una decisión audaz e inédita, que sorprendió a los ajenos, pero menos a los que más conocen al Presidente y a su hermana, la secretaria General Karina Milei, que tienen con el futuro ministro un vínculo de aprecio personal y valoración profesional. Una anécdota para describir esa cercanía: el jefe del Ejército estuvo internado el año pasado por una intervención médica menor, y los hermanos Milei lo llamaron para conocer, de primera mano, su estado de salud.
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El comunicado de la Oficina del Presidente (OPRA) fue elocuente: «El actual Jefe del Estado Mayor General del Ejército, el Teniente General Carlos Alberto Presti, dejará su cargo para asumir como el nuevo Ministro de Defensa. Por primera vez desde el regreso de la democracia, una persona con intachable carrera militar que ha llegado al más alto rango en su escalafón estará al frente del Ministerio que está encargado de la defensa nacional y de las Fuerzas Armadas, inaugurando una tradición que esperamos que la dirigencia política continúe de aquí en adelante y dando por finalizado la demonización de nuestros oficiales, suboficiales y soldados».
Lo cierto es que el nombramiento del teniente general Presti es una deliberada contracara de lo que ocurrió durante los gobiernos kirchneristas, que designaron en la conducción de las Fuerzas Armadas a dirigentes de la izquierda peronista, que en los 70 enfrentaron a los militares. Fueron años de plomo y sangre, que terminaron con desapariciones, torturas, robos de bebés y miles de atrocidades.
