La progresión en alza de la inflación se viene manteniendo ya hace seis meses, luego del piso registrado en mayo. Los últimos números divulgados por el Indec hicieron que el BCRA decida ir más lento con el plan para remonetizar la economía.

En noviembre la inflación se está manteniendo cómodamente por encima del 2 por ciento. A pesar de que falta mucho, parece difícil que en diciembre se pueda perforar ese piso, sobre todo teniendo en cuenta el comportamiento del rubro alimentos.
La tendencia de aceleración de precios obligó al Banco Central a mantenerse muy cauto con el plan comprar dólares y acumular reservas vía emisión monetaria.
Hay varios elementos que encendieron luces amarillas en relación a la evolución de los precios. En primer lugar, la suba de la inflación ya lleva cinco meses, luego del piso de 1,5% registrado en mayo. Y es probable que la tendencia alcista continúe también en noviembre.
La suba de la carne registrada en las últimas semanas impactará de manera significativa, al tener una elevada ponderación en el índice. Pero a esto se suma el aumento del boleto de casi 10% para los colectivos de AMBA. También hubo subas fuertes de la nafta, tras el incremento del dólar de los últimos meses, y ajustes en las tarifas de luz y de gas, aunque en este caso más en línea con los datos de inflación recientes.
La expectativa es que en los próximos meses intenten recuperar niveles de ganancia, sobre todo si se da una mayor recuperación de la economía y de las ventas. Eso también complicaría el proceso de desinflación que se busca para los próximos meses.
