El Gobierno duda en hacerlo, porque teme mayor presión cambiaria y un salto inflacionario adicional. El presidente se mostró cauto y dijo que «se avanzará acorde a lo que Argentina consiga en los mercados de deuda»

El ministro de Economía, Luis Caputo, reconoció que la acumulación de reservas es una de las prioridades para la próxima etapa del Gobierno, pero al mismo tiempo reconoció que se debe hacer con cuidado. Las estimaciones que circulan entre analistas económicas proyectan que existe un espacio sustancial para que el Banco Central compre dólares sin necesidad de esterilizar los pesos que se emitan para ello.
Caputo afirmó que «si mañana viene OpenAI y quiere ingresar los USD 25.000 millones de inversión juntos y nosotros salimos a comprar, estaríamos generando un problema mayúsculo porque el mercado no demandaría una cantidad de pesos equivalente».
Es evidente que el Gobierno no está muy convencido que el proceso de acumulación de dólares con emisión monetaria sea lo más conveniente en este momento. Los temores pasan por el impacto que podría tener sobre la inflación si la emisión de pesos no tiene la demanda correspondiente en el mercado.
Por otro lado, el proceso de compra de dólares por parte del Banco Central se llevaría delante de manera gradual, aunque todavía ni siquiera comenzó. Tampoco se ha explicitado cuál será el mecanismo. En los meses previos a las elecciones hubo adquisiciones en bloque por parte del Tesoro.
