El químico Jorge Stripeikis dialogó con «Desconfiados» acerca del proyecto que releva el grado de riesgo por la presencia de este elemento en el agua de red a lo largo y ancho del país.

En diálogo con “Desconfiados”, al aire de Cadena Río FM 88.7, el doctor en química Jorge Stripeikis, del Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA), resaltó la importancia de difundir información sobre la presencia de este elemento peligroso para la salud en las napas subterráneas y de los distintos niveles de concentración en el agua que llega a las casas.
El ITBA elaboró y mantiene actualizado el Mapa de Arsénico, que muestra la concentración de esta sustancia en el agua de distintos puntos del país, a partir del envío de muestras por parte de gente desde el propio territorio.
En el mapa elaborado por el ITBA, los círculos verdes corresponden a lugares donde hay menos de 10 ppb de arsénico en el agua; los amarillos, a puntos donde la concentración es de 10 ppb o más, pero de menos de 50; los círculos rojos son los lugares donde el análisis de las muestras arroja un nivel de 50 ppb o más.
El químico explicó que «En la Argentina se intentó regularizar el valor, pero hubo algunos problemas técnicos y judiciales, y hoy por hoy hay provincias que adoptan los 10 ppb como límite y otras que mantienen el de 50 ppb. Si bien la OMS considera que no es óptimo, está trabajando y relevando más datos para verificar si efectivamente ese nivel es tan grave o no».
Por otro lado, esto puede generar el riesgo de contraer una enfermedad conocida como HACRE (hidroarsenisismo crónico regional endémico). “Una ingesta continua y prolongada, durante diez a quince años, puede provocar esta enfermedad, que comienza con ampollas, llagas y otros problemas en la piel, y con el paso de los años puede llevar a condiciones más graves, como tumores o fallas multiorgánicas”, advirtió el especialista.
