El observatorio, con aparentes fines científicos que depende del Partido Comunista Chino, iba a ser instalado en El Leoncito, San Juan. Tenía más alcance que el operado en Neuquén. El convenio que autorizaba ese desarrollo se venció y no se renovó

El gobierno de Javier Milei decidió desactivar un polémico proyecto de ampliación de la red de radares internacionales de observación espacial que impulsaba el Partido Comunista Chino en el país. Se trata de un observatorio que iba a instalarse en El Leoncito, en San Juan, y que formaba parte de una iniciativa de escala global a la que se sumó Argentina durante el gobierno kirchnerista.
La antena de enormes dimensiones, denominada Radiotelescopio Argentino Chino (CART), iba a ser la segunda que China pretendía inaugurar en la zona cordillerana argentina. Es que ya funciona otra en Neuquén que es mirada con especial atención por Estados Unidos por el potencial uso militar que podría tener.
La instalación de esos radares de enorme poder forman parte de la expansión del aparato científico-militar que China viene desarrollando en acuerdo con gobiernos con los que el gigante asiático tiene buena relación política, intensifica el intercambio comercial y genera inversiones que condiciona su futuro.
Desde el inicio de la gestión libertaria, se puso bajo análisis un convenio que concedía a China el control de esas instalaciones. De hecho, el año pasado hubo una inspección por parte de funcionarios nacionales, científicos y académicos en Neuquén, que tuvieron que requerir autorización especial para realizar un monitoreo sobre las actividades desarrolladas allí.
Además, resolvió no renovar el convenio que tenía el CONICET con la Universidad de San Juan, que viabilizaba la instalación de ese nuevo radar. Venció en junio de este año y la Casa Rosada decidió no renovarlo.
