Un estudio internacional revela cómo ciertas especies desempeñan funciones esenciales en la transferencia de nutrientes del océano a la tierra

El papel de las aves marinas como agentes de transferencia de nutrientes entre el océano y la tierra resulta determinante para la salud de los ecosistemas y el bienestar humano. El trabajo realizado por la doctora Holly Jones de la Northern Illinois University pone de relieve cómo estas especies actúan como conectores críticos entre islas, océanos y comunidades humanas, y por qué su protección representa una oportunidad estratégica para enfrentar la triple crisis del cambio climático, la degradación oceánica y la pérdida de biodiversidad
El estudio plantea el concepto de «economía circular de las aves marinas». De acuerdo con lo divulgado, este proceso natural describe cómo las aves transportan nutrientes desde el océano hasta sus zonas de reproducción en tierra firme y, posteriormente, estos nutrientes retornan al mar, modelando la biodiversidad y la funcionalidad de los ecosistemas a gran escala.
Holly Jones afirmó que «las aves marinas funcionan como bombas biológicas, consumiendo presas en el océano y transfiriendo grandes cantidades de nutrientes a sus zonas de reproducción terrestres». La investigación, basada en décadas de trabajo científico, demuestra que los nutrientes derivados del guano de las aves marinas impulsan la productividad tanto en las islas como en los hábitats marinos adyacentes.
El profesor Nick Graham de la Universidad de Lancaster, coautor del estudio, explicó que «estos flujos de nutrientes, al filtrarse de nuevo a las aguas circundantes, favorecen el crecimiento de los corales, refuerzan la biomasa de peces y mejoran la resiliencia de los ecosistemas marinos a los efectos del cambio climático».
