El músico británico sorprende a sus seguidores al sostener una exigente rutina física que combina ejercicios en piscina, carreras intensas y métodos específicos para proteger su voz

El cantante Rod Stewart a los 80 años, desafía todos los pronósticos sobre el envejecimiento en el escenario y atribuye su vitalidad a tres pilares ineludibles: un riguroso entrenamiento acuático, la práctica periódica de sprints y una disciplina ejemplar en el cuidado de la voz. El reconocido músico británico, que esta semana despliega su gira “One Last Time” en Argentina con conciertos de anoche hasta el viernes, sostiene que estas claves le permiten mantener una forma física digna de una estrella en pleno ascenso
Desde hace décadas, el cantante integra a su rutina un ejercicio tan exigente como inusual: empujar un ladrillo de goma de lado a lado, en el fondo de la piscina, sin emerger por aire. Esta práctica, que recuerda a los entrenamientos de las fuerzas de elite británicas (SAS), va mucho más allá de la natación recreativa: exige una activación total del tronco central, exige gran fuerza abdominal y piernas, y fortalece todo el sistema respiratorio.
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Según relató el propio Stewart a AARP The Magazine, su entrenador personal lo acompaña en este método desde hace casi cuarenta años. Lejos de esquivar el esfuerzo, el músico consideró este ejercicio como «realmente maravilloso aunque a veces no tenga ganas de hacerlo», y aseguró que, gracias al control logrado bajo el agua, puede sostener actuaciones largas sin perder energía y presencia escénica.
El consejo de Frank Sinatra, quien le remarcó en vida la importancia de unos pulmones fuertes para el arte de cantar, definió parte de estas prácticas para Stewart: “El secreto para ser un gran vocalista está en la fuerza pulmonar. Haz natación bajo el agua y aprende a contener el aire”. Adoptar y mantener esta rutina le ha permitido recuperar capacidades físicas aún después de operaciones, como la de rodilla, y superar problemas de salud enfrentados años atrás.
Mucho antes de dedicarse a la música y crear hits como Do Ya Think I’m Sexy, Stewart fue futbolista amateur, y parte de ese espíritu competitivo se traduce actualmente en su pasión por entrenar la velocidad. En su propio jardín, el artista dispone de una pista exclusiva donde desafía al cronómetro con carreras cortas de 100 metros. Hace apenas unos meses, logró bajar su tiempo a 19 segundos y se propuso alcanzar los 17, cifra que para cualquier persona que tenga más de 80 años se acercaría a un récord mundial.
