Esta instructora francesa mantiene una rutina matinal, hábitos sencillos y una comunidad de alumnos que la acompañan en cada jornada, factores que, según comparte, contribuyen a una vida activa y plena

Charlotte Chopin con 102 años desafió al calendario y su gran energía sigue dando clases de yoga en el pequeño pueblo de Léré, en el Valle del Loira, Francia. Poco antes de cada clase, se arremanga, se ajusta el pantalón y, con paso tranquilo, invita a sus alumnas a tomar posición.
El secreto tras sus movimientos seguros y la serenidad que transmite no está en recetas milagrosas: reside en una vida hecha de pequeños hábitos, vínculos constantes y pasión por el presente.
Charlotte Chopin: «Cuando éramos niños, decía a menudo que el desayuno era el mejor momento del día. Sigue siendo así», recordó su hijo Claude. Tras esa pausa reparadora, se asoma al aire libre y prepara su espacio para enseñar una nueva clase. Esta sencillez le da estructura a sus días y alimenta una sensación de bienestar duradero. «Después de desayunar, vuelvo a estar bien, me siento bien».
En 2022, Chopin sorprendió a Francia en el programa «La France a un Incroyable Talent» al realizar una serie de posturas de yoga sobre el escenario. Esa aparición la convirtió en noticia en medios locales y en objeto de reconocimiento internacional: la India le otorgó una distinción civil y recibió el saludo del primer ministro Narendra Modi. Desde entonces, no han cesado las invitaciones a entrevistas y homenajes, aunque prefiere la vida tranquila de su pueblo y la rutina que ha perfeccionado por años.
