Luego de reunirse dos veces en menos de una semana con el Presidente, y en medio de la conmoción política por la renuncia de José Luis Espert, el ex mandatario viajó a Europa con su familia y aguarda gesto de apertura de LLA

El ex presidente Mauricio Macri observó la escena desde lejos con respecto a todo lo que está pasando con el Diputado Nacional José Luis Espert y las negociaciones del Presidente Donald Trump con medio oriente. Desde muy lejos, a más de 10 mil kilómetros, la distancia que separa Madrid de Buenos Aires. Desde la capital española analiza el nuevo panorama y espera señales concretas desde Casa Rosada o desde la quinta presidencial de Olivos.
Alertado por la fragilidad del programa económico y la debilidad política del oficialismo nacional por una colección de derrotas en las elecciones legislativas en diversas provincias, pero sobre todo en Buenos Aires, pero también en sesiones clave del Congreso, Macri decidió activar su propia estrategia política: dejó el bajo perfil, convocó a sus candidatos en la sede del PRO, se reunió dos veces con Milei en menos de una semana
