Tras el desarrollo de un nuevo plan de seguridad para los espectáculos deportivos en el Libertadores de América, el Rojo jugará allí de local ante Banfield el próximo sábado

A tres semanas de los violentos sucesos que derivaron en la cancelación de la llave entre Independiente y Universidad de Chile por la Copa Sudamericana, el Rojo recibió la noticia de que se levantó la clausura y suspensión que pesaba sobre el Estadio Libertadores de América-Ricardo Enrique Bochini tras el visto bueno de las autoridades judiciales.
Horas después de los hechos por la Copa Sudamericana, el juez José Luis Arabito, del Juzgado de Garantías N° 3 de Avellaneda, definió clausurar el estadio tras un pedido del fiscal interviniente, Mariano Zitto. Precisamente Zitto fue quien elevó en las últimas horas un pedido al juez para dar por finalizada esa medida: durante el mediodía de este miércoles 10 de septiembre se resolvió dejar sin efecto la medida cautelar.
Autoridades de Independiente desarrollaron en conjunto con distintas partes involucradas en la seguridad de espectáculos deportivos un nuevo «Plan Operativo de Seguridad y Respuesta a Emergencias». Tras los intercambios entre los organismos implicados, se concluyó en un plan integral que, entre otras cosas, resolvería los protocolos de actuación tanto de la seguridad privada como de las fuerzas policiales de prevención ante distintos eventos vinculados a la seguridad de los espectadores.
Entre los fundamentos que figuran para levantar la clausura se aclara que el nuevo acuerdo entre las partes involucradas buscó evitar las «des-coordinaciones» que hubo entre las fuerzas de seguridad privada y policiales con el fin de prevenir cualquier ilícito que pueda desarrollarse en el Libertadores de América.
