Un grupo de jugadores xeneizes tienen posibilidad latente de ser transferidos o rescindir.

Boca Juniors está a la expectativa de que llegue alguna propuesta sobre la chicharra para transferir a alguno de los elementos que no son tenidos en cuenta por Miguel Ángel Russo en la actualidad para el cierre del mercado de pases en Argentina y Europa, el próximo domingo.
Vale mencionar que el Xeneize se reforzó en este mercado con Malcom Braida, Marco Pellegrino y Leandro Paredes, quien no llegó a disputar el Mundial de Clubes y arrancó su segundo ciclo en la institución en el torneo local. Y también se fueron varios futbolistas: rescindieron Esteban Rolón y Marcos Rojo, fue cedido Marcelo Saracchi (al Celtic de Escocia), fueron transferidos dos jugadores que estaban a préstamo en otros clubes como Jorman Campuzano (adquirido por Atlético Nacional, donde estaba) y Vicente Taborda (de Platense al Panathinaikos griego) y se concretaron las cesiones de Simón Rivero (Tigre), Walter Molas (Deportes Concepción de Chile) y Maximiliano Zalazar (Gimnasia La Plata).
Chiquito Romero: con contrato hasta fin de año. No ataja oficialmente desde noviembre de 2024, cuando todavía Fernando Gago era el DT. Viajó al Mundial de Clubes tras la rehabilitación total de una operación de rodilla y es actualmente el cuarto arquero (ni siquiera formó parte de las últimas convocatorias).
Miguel Merentiel: intocable para el hincha y también para Russo, pese al cortocircuito que se generó en el entretiempo del partido ante Huracán. Sin embargo, el uruguayo pretende hacer una diferencia económica en el exterior desde hace tiempo y a la directiva de Boca le llegó un sondeo de un intermediario que aseguró que un club de Emiratos Árabes estaba dispuesto a desembolsar 7 millones de dólares por su ficha. La respuesta de Riquelme fue tajante: que bajen la propuesta al papel.
