En la segunda jornada en los Tribunales de Campana, la modelo se mostró expectante ante la próxima resolución de la Justicia sobre Claudio Contardi

La segunda jornada del juicio de Julieta Prandi contra su ex marido, Claudio Contardi, se puso en marcha este jueves en Campana, marcando un episodio clave tras años de lucha judicial, en donde la modelo acusa a Contardi de “abuso sexual con acceso carnal agravado por causar un grave daño en la salud mental de la víctima, con una serie de hechos reiterados”.
La actriz afirmó que “yo tengo varios micrófonos a mi disposición para contarlo, pero no las otras víctimas. Le agradezco a la prensa, a la gente que se acercó aunque no trabaja en el medio” y explicó que “Emanuel llega a mi vida en 2020 y vivía en un departamento de 2×2 con mis hijos, sufriendo una atrocidad tras otra con la Justicia, mis hijos, la violencia que viví y las consecuencias que trajo”.
La actriz repasó, emocionada, lo costoso que resultó empezar de cero tras alejarse de Contardi, el padre de sus hijos Mateo y Rocco. “Costó tanto y yo sin un mango para armarme de vuelta, sin cobrar alimentos y un montón de cosas, haciéndome cargo de los chicos, pagarles la terapia que me exigía la Justicia para demostrar que estaba mal y no querían ver al padre, todo sobre mis hombros caía”.
Mientras la causa avanza y la Justicia evalúa las pruebas y testimonios, la actriz transita este camino acompañada de su entorno más cercano, en busca de un alivio y la esperanza de que su verdad sea escuchada y finalmente reconocida.
