El actor compartió el orgullo y la emoción que siente por formar parte de una producción que califica como histórica.

El actor Ricardo Merkin dijo a teleshow entre mezcla de humor y sinceridad al recordar su ingreso al universo visual de El Eternauta, la ambiciosa adaptación de la clásica historieta argentina. “Yo el asombro lo traigo desde el primer momento que entré al set. Se me cayó la mandíbula inferior directamente”.
El actor, que interpreta al entrañable “viejillo cascarrabias” se mueve entre la emoción y el asombro: “Esto es un shock insulínico”, repite más de una vez, una expresión que utiliza para describir lo que sintió tanto al volver a leer la obra original como al verse a sí mismo en pantalla. Su participación en la serie no es un papel más. Es un cruce entre la memoria personal y un presente profesional cargado de orgullo.
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Merkin habló desde lo íntimo y revive con cariño su conexión con el personaje y su compañero de escena más desafiante: un perro. Que es mucho más que una mascota, es parte fundamental para la constitución integral de su personaje.
Desde el primer día en el set, el actor supo que esta experiencia no sería una más. La puesta en escena, la ambientación y el poder visual de la producción lo impactaron de lleno. Su entusiasmo se transmite en cada palabra mientras recuerda cómo fue sumergirse en el universo de El Eternauta, una historia que había marcado su juventud y que ahora lo tiene como protagonista.
Ricardo Merkin interpreta a uno de los personajes más llamativos de la serie, uno de esos roles en apariencia menores que trascienden el espacio propio. Se trata del viejillo cascarrabias, un hombre curtido por la vida que, en medio del caos, encuentra consuelo en la compañía de su amigo fiel y juntos constituyen una de las pequeñas grandes escenas que dominan la serie.
