Como efecto secundario del triunfo de Trump, la semana abrió con un salto rabioso para el Bitcoin y con una gran firmeza para el dólar global. El mercado argentino tuvo un día opaco.
El Bitcoin testea nuevos máximos EE
En una jornada absolutamente irregular, totalmente influenciada por los ecos del triunfo de Donald Trump en la elección presidencial norteamericana, y con feriado parcial en Wall Street ya que hubo negocios con acciones pero no con bonos, todo lo que favorece las políticas que apunta a aplicar el líder republicano dentro de 10 semanas, a partir del 20 de enero, anotó una suba notable, con un impresionante salto para el Bitcoin y una ratificación del súper dólar global, que subió a su máximo valor de los últimos años.
Lo más fulgurante del lunes fue un saltó del 12,5% para el Bitcoin, que alcanzó un récord histórico absoluto de US$ 86.505, llenando las arcas de quienes tienen más valores en este activo cripto: sobre 20 millones de bitcoins emitidos hasta ahora y con sólo 1 millón de bitcoins por emitir desde ahora hasta el 2140, se supone que hay 5 millones de bitcoins perdidos porque hay mucha gente que perdió sus claves o tiró sus computadoras, pero de lo que queda el mayor tenedor es la empresa Microstrategy, que acumula en su poder 252.000 Bitcoins (y gracias a eso multiplicó por 10 su valor de capitalización bursátil) seguido por 208.000 Bitcoins en poder del Tesoro de EE.UU., 190.000 Bitcoins en China y luego cantidades menores en Gran Bretaña, Ucrania, Bután y El Salvador.
Pero no solo el Bitcoin escaló gracias a que Trump favorece el mundo cripto y se supone que sus políticas lo apoyarán.
El proteccionismo que aplicará el republicano, con aranceles a la importación esencialmente desde China y México, suponen que la inflación norteamericana se sostendrá algo más alta durante un tiempo, y a pesar de que la Fed bajó su tasa base la semana pasada (de 5 a 4,75% anual), con perspectiva de volver a bajarla en diciembre, ya que Jay Powell no obedecerá las directivas del nuevo Presidente, las tasas largas de EE.UU. siguieron sostenidas: se pagó 4,3% anual a 1 año de plazo, 4,2% anual a 5 años, 4,3% anual a 10 años y 4,5% anual a 30 años.
Gracias a eso, completamente a contramano de lo que venían estimando los grandes bancos de inversión hasta hace tres semanas, el súper dólar global se comió dos latas de espinaca y se valorizó todavía más contra las principales monedas del mundo: en el exterior el dólar subió 1,1% en México, 0,8% en Chile, 0,7% en Japón, 0,5% contra el euro y en China, 0,4% en Brasil y 0,3% contra la libra, por lo que la canasta del dólar contra todas esas monedas escala hasta un valor no visto en los últimos años.
Y mientras el Bitcoin estallaba y el dólar subía, las materias primas anotaron la peor rueda en mucho tiempo. Hubo una caída del 3,2% para el petróleo, algo que perjudica mucho a Vaca Muerta y a la Argentina. Los metales preciosos terminaron con una gruesa baja de más del 2%. También hubo gran debilidad para los metales básicos.
- Y como un gran viento en contra, también hubo precios hacia abajo en casi todos los granos, sobre todo para el trigo, tanto en Chicago como en Rosario, a tres semanas de que se empiece a liquidar la cosecha fina argentina, y la tonelada del cereal en el puerto de Rosario cayó 2,3%, hasta US$ 173, cuando en mayo de 2022 cotizaba a 351 dólares, por lo que desde ese momento se derrumba nada menos que 50,7%.
Por supuesto, como las principales fuentes de dólares genuinos surgen de la exportación de petróleo y granos, este desbarranque que se anota en el barril de crudo y en el trigo que se tiene que vender en los próximos 60 días significa el ingreso de menos dólares al país y fundamentalmente al Banco Central, que se mantiene por ahora con reservas netas negativas cercanas a los US$ 8.000 millones.
A eso se agrega, además, que el peso argentino se viene revaluando desde hace 150 días (en ese período el dólar blue se hundió de $1.500 a $1.135), al tiempo que en los últimos dos meses tanto China y Brasil devaluaron fuerte: el dólar pasó de 7 a 7,20 yuanes y de 5,42 a 5,74 reales.
Y como los chinos y los brasileños son nuestros dos principales socios comerciales, este desbalance cambiario puede convertirse en una seria complicación para que Argentina pueda mantener el saldo comercial positivo que se anota desde que Javier Milei es Presidente.
Con todo este cuadro de situación, y con la primera etapa del blanqueo finalizada el viernes pasado (la segunda etapa se extenderá hasta el 7 de febrero de 2025, con una multa del 10%), el mercado cambiario local no estuvo tan cómodo como se vio a lo largo de los últimos dos meses. Con el dólar exportador a $ 1.054,33, El BCRA tuvo una intervención neutra en el mercado, sin comprar ni un solo dólar, y al final del día la autoridad monetaria pudo sumar apenas US$ 20 millones a las reservas.
La situación generó un freno en la permanente baja que venían mostrando los dólares libres hasta ahora. El dólar blue no cambió y siguió a $1.135. El dólar senebi subió $5,99 hasta $1.161,83. El dólar MEP subió $3,92 hasta $1.131,02. Y el contado con liquidación subió $6,34 hasta $1.162,92. Por lo que la brecha entre oficial y blue fue del 10% y la brecha entre el ccl y el mayorista fue del 16%.
Tampoco hubo euforia con los títulos públicos. Como en EE.UU. no se operó con valores de renta fija, los bonos argentinos se transaron en el mercado local con doble volumen y muy diversificado (repartido en muchos papeles diferentes), pero los precios cerraron casi sin cambios, por lo que el riesgo país quedó congelado ya que al no operarse renta fija en Wall Street no hubo variación alguna en el índice EMBI, por lo que el riesgo argentino se mantuvo clavado sin cambios en 850 puntos básicos.
En papeles privados, mientras tanto, hubo otro día con sonrisas en la Bolsa de Nueva York, con suba del 0,7% para el Dow y alza del 0,1% para el S&P y el Nasdaq, donde sobresalieron los aumentos de empresas como Microstrategy, Coinbase, Gamestop y Tesla.
- Y, lejos de la posición positiva de Nueva York, la Bolsa de San Pablo subió 0,1% y la Bolsa de México bajó 0,6%, con mucha preocupación en la economía azteca, con todos mirándole la cara de póker a Trump, tratando de adivinar si la amenaza de ponerle un arancel del 30% a los chinos y del 20% a los mexicanos es un amague para tener una mejor posición desde donde negociar, o algo que se puede convertir en realidad.
Pero lejos del peor clima cambiario local y de la quietud de los bonos, los papeles privados argentinos siguieron de festejo. Con $55.666 millones operados en acciones y $98.055 millones en Cedears, la Bolsa de Buenos Aires subió 1,2%.
Y lo mejor estuvo en las ADR argentinas que se transan en NY, ya que hubo suba en bloque del 1 al 4,5% para Mercado Libre, YPF, TGS, Central Puerto Bioceres y Pampa E; con una sola baja, del 2,5% para Telecom, que había subido demasiado en las últimas semanas.
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